Juan Carlos Aguilar Gómez, más conocido como el falso monje shaolín e interno en la prisión de La Moraleja de Dueñas (Palencia) tras ser acusado de matar a dos mujeres en Bilbao, resultó este lunes gravemente herido por otro preso con un cepillo de dientes afilado, con el que le provocó heridas en el cuello y la cabeza. Al parecer, y según ha podido saber Ical, días atrás ya se habían producido varias discusiones entre ambos internos conflictivos aunque no habían llegado a agredirse.
El agresor, identifcado como J.S.S., es un interno de origen canario con un alto perfil psiquiátrico, muy conflictivo y corpulento (con más de 1,90 metros de estatura y más de 120 kilogramos de peso). Antes de producirse la agresión había pasado por el detector de metales, que no pitó por ser el arma utilizada de plástico. Según fuentes del centro penitenciario, es la primera vez en los últimos años que se usa un arma de fabricación carcelaria para cometer una agresión.
El sindicato de prisiones Acaip-USO explicó que el suceso tuvo lugar en el módulo 9, uno de los dos de régimen cerrado que tiene el centro penitenciario, entorno a las 17,00 horas de ayer, en el tiempo de paseo en el patio. Según relató el sindicato, J.S.S. -delante de dos trabajadores del centro- atacó al interno conocido como el falso monje shaolín y le asestó dos puñaladas en la cabeza y en el cuello con el arma que portaba escondida. Inmediatamente se le hizo una primera cura en la enfermería del centro y posteriormente fue trasladado al Hospital Río Carrión de Palencia, desde donde regresó a la prisión esta madrugada.
Además del interno, otros cuatro trabajadores resultaron heridos con contusiones leves cuando le conducían al departamento de aislamiento (módulo 15). La actitud del agresor fue en todo momento fue muy violenta, por lo que fue aislado y hubo que aplicarle el medio coercitivo de sujeción mecánica para que no provocara un incidente aún más grave. J.S.S., ya había protagonizado en la prisión de Dueñas graves altercados y se le había aplicado la misma sujeción mecánica dos veces en los últimos cuatro meses por incidentes graves.
El sindicato denunció que esta “es otra pequeña muestra de la situación que esta viviendo el centro penitenciario de la Moraleja y el alto grado de conflictividad que tienen los internos que ingresan allí para cumplir condena procedentes de otras regiones de España”. Añadió que el descontento de los trabajadores con la dirección del centro se hace “cada vez más patente puesto que la situación se sigue agravando y no se palpa que se tome ninguna medida que pueda solucionar la alta conflictividad existente en el centro por la llegada de internos conflictivos, lo que esta derivando en incidentes continuos y agresiones a trabajadores”.