Ese es el ritual de Begoña todas las mañanas antes de salir. Una vez untando el repelente rocía de insecticida la casa y comprueba las mosquiteras.
Autillo un pueblo con mucho encanto en Tierra de Campos ve cómo en verano habitantes y mosquitos se multiplican por igual. Estar en esta terraza es un lujo que no todos los días se pueden permitir.
Muchos se refugian dentro del bar huyendo de la pequeña y molesta amenaza. El paseo de última hora de la tarde y las zonas húmedas son imposibles.
Para la próxima primavera llegará un tratamiento definitivo gracias a la Diputación de Palencia. Hasta que llegue ese momento remedios naturales, farmacéuticos y paciencia.