Los 22 años de condena de la autora del asesinato de Isabel Carrasco y los 20 de su hija discurrirán ahora tras las rejas de la prisión vallisoletana de Villanubla. Un traslado provocado por su mal comportamiento pero que ellas también habían solicitado por sentirse, dicen, maltratadas en la prisión leonesa.

Tras pasar su última noche en Villahierro, a las nueve y media de este martes el autobús de la Guardia Civil abandonaba la prisión leonesa con Montserrat y Triana en su interior rumbo a Valladolid.

Atrás quedaban dos años internas marcados por reiteradas muestras de indisciplina de las autoras de la muerte de Isabel Carrasco hacia los funcionarios, con el resto de compañeros y una actitud negativa con las obligaciones del sistema penitenciario. Tras unos meses separadas, madre e hija consiguieron finalmente compartir módulo y celda pero por su comportamiento inadecuado nunca se adaptaron a la vida en prisión. No colaboraban con la limpieza, la madre que sigue teniendo una gran influencia sobre su hija, se duchaba vestida, tenia problemas con la convivencia con varones en los talleres mixtos e incluso fue expedientada por ganarse la confianza de otra interna para que le realizara tareas.

La prisión de Villanubla tiene una dimensión menor, con menos servicios que la de Mansilla de las Mulas y donde no existe módulo para mujeres, asi que vivirán en un departamento que no alcanza la treintena de internas. Será por tanto, ya en Valladolid, donde conozcan el resultado del recurso que su defensa ha presentado al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en la que solicitan una rebaja de pena a 8 años para la madre y la absolución de la hija. Se resolverá en el Palacio de Justicia de Burgos el dia 4 de julio, aunque las condenadas no asistirán.