La carretera que comunica Fresnedo y Fabero, en el Bierzo, vuelve a ser un peligro para los vehículos que transitan por ella. La denuncia la hace José Ramón Cerezales, alcalde de Fabero, cansado de esperar la ejecución del proyecto, incluido en los fondos Míner, que debería sustituir esta deteriorada carretera por una vía rápida.

Es el enésimo corrimiento de tierra que sufre la principal vía de comunicación de Fabero. Circular por la vía, con el firme suspendido en el aire, es un auténtico peligro.

Sólo se han ejecutado soluciones de emergencia frente a un proyecto que es la gran esperanza para un pueblo minero como es Fabero.

El proyecto por el que pelea contempla 16 kilómetros de trazado, con tres carriles, un puente y tres glorietas.