La entrada en vigor de la receta por principio activo ha provocado que la promoción de marcas de fármacos que éstos hacían entre los médicos pase a un segundo plano. El sector este hecho lleve a una reducción de plantilla de hasta el 30%.

Jesús lleva trabajando 32 años como visitador médico. Es decir, promociona e informa a los médicos sobre las bondades de fármacos sin patente, para que los doctores receten su marca a los pacientes.

Con la entrada en vigor de la prescripción pro principio activo, los médicos ya no son los que deciden, por lo que esa función ha pasado a la historia. Los visitadores médicos ahora se limitan a informar de las novedades farmaceuticas que se prevé que sean cada vez menos. Algo que hace temer la reducción de plantilla.

Momento de crisis, pero también de oportunidades. Mientras los médicos pierden poder de decisión, las farmacias lo ganan. Es una posible salida para los visitadores médicos.