SUCESOS

Un recluso de la prisión de Topas, Salamanca, deja semiinconsciente a un funcionario tras golpearle en el rostro

El trabajador del centro penitenciario tuvo que ser trasladado al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.

Ical

Un recluso del Centro Penitenciario de Topas, en la provincia de Salamanca, dejó semiinconsciente este miércoles a un funcionario de prisiones de la cárcel tras golpearle en el rostro cuando se disponía a retirar una televisión del módulo cinco, destinado a internos reincidentes, con problemas de adaptación y múltiples condenas.

El preso agresor, de gran corpulencia física, golpeó de forma sorpresiva al trabajador en el rostro, lo que provocó la caída de este al suelo. Además, sufrió varias mordeduras en la mano, por lo que, tras ser atendido inicialmente en la enfermería del centro penitenciario salmantino, tuvo que ser trasladado al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, según informó la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP).

A través de un comunicado, ACAIP también señaló que gracias a la colaboración de otro trabajador del centro, se pudo reducir al agresor, que fue recluido en régimen de aislamiento. Además, durante el incidente, varios internos intentaron ayudar a los trabajadores, por lo que tuvieron que ser trasladados a otro departamento al ser objeto, posteriormente, de intentos de agresión por parte de otros internos. Cuatro presoss debieron ser aislados por estos incidentes.

El sindicato denunció "una vez más la situación en la que se encuentra el centro, con un importantísimo déficit de personal, a lo que se suma una elevada media de edad de los trabajadores". Ambas situaciones resultan, según ACAIP, "determinantes a la hora de resolver conflictos como el que se ha producido en el día de hoy". Por ello, solicitan a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que "corrija inmediatamente la situación".

Además, el sindicato de instituciones penitenciarias también reclamó "el inmediato traslado del interno agresor a otro centro", con el fin de evitar la tensión que generó en el centro, y quiso reconocer la "dilatada carrera penitenciaria" del funcionario agredido "con más de 35 años de servicio" en la que "es la primera ocasión en la que sufre un incidente de esta gravedad".