SANIDAD

El Centro en Red de Medicina Regenerativa y Terapia Celular se reta investigar sobre patologías osteoarticulares en su décimo aniversario

Con el proyecto nació una estructura autonómica de siete grupos de excelencia que han sido capaces de impulsar hasta 40 proyectos, algunos de ellos ensayos clínicos a punto de concluir

Ical

El Centro en Red de Medicina Regenerativa y Terapia Celular de Castilla y León incorporará una nueva línea de trabajo centrada en las enfermedades osteoarticulares, con la inclusión del Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Universitario Río Hortega y del Servicio de Traumatología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Así lo anunció hoy el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, en el marco de una jornada con motivo del décimo aniversario de la red, un proyecto que comenzó su andadura en 2007 con el objetivo de investigar la potencial capacidad terapéutica de las células madre en diferentes áreas sanitarias: regeneración cardiovascular en el infarto agudo de miocardio; enfermedades oftalmológicas que afectan a la superficie ocular y retina; la regeneración del sistema nervioso y la terapia celular en hemopatías.

Con el centro nació una estructura a la que se sumaron siete grupos de investigación que trabajaban en Castilla y León en la materia para compartir resultados, analizar estrategias conjuntas, evaluar proyectos y acceder a recursos económicos y tecnológicos. Hoy, diez años después, la red les ha permitido posicionarse entre los grupos de excelencia, avanzar en la aplicación de la investigación a la práctica clínica y trabajar en hasta 40 proyectos, parte de ellos ensayos clínicos en fase III, es decir, el último paso para aprobar un tratamiento.

El Centro en Red lo integran el Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) dependiente de la Universidad de Valladolid; el Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM), un centro mixto de la Universidad de Valladolid y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); el Grupo Bioforge (Group for Advanced Materials and Nanobiotecnology), también dependiente de la Uva, junto al Instituto de Neurociencias de Castilla y León (InCyL); el Centro de Investigación del Cáncer, dependiente de la Universidad de Salamanca (CIC); el Servicio de Hematología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca (Husal-Hem), y el Instituto de Ciencias del Corazón (ICICOR), del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

Clave de desarrollo

En la jornada participó el director del Instituto de Salud Carlos III, Jesús Fernández Crespo, quien reconoció la labor desarrollada por los grupos en esta década, en un área con un potencial terapéutico "muy importante". Es más, precisó que esta investigación y el apoyo económico a la biomedicina es clave para el desarrollo de un país.

En su intervención recordó que la red camina en paralelo a la Red de Terapia Celular (TerCel), un proyecto colaborativo que comenzó su actividad al amparo del Instituto de Salud Carlos III en 2003, con el fin de promover la investigación en terapia celular y trasladar los avances científicos en este campo al Sistema Nacional de Salud. TerCel aglutina a "los mejores", vía concurrencia competitiva, y entre sus grupos figuran dos de la red autonómica: el IBGM y el Husal-Hem de Salamanca.

Los siete grupos, "de excelencia científica", se integran en una serie de programas verticales interconectados y de proyectos conjuntos. El IBGM y el grupo Husal-Hem mantienen en activo las dos salas blancas de producción celular de la red, donde se fabrican los productos celulares de los esnayos clínicos. Ya cuentan con varios productos celulares autorizados para diferentes aplicaciones.

Por su parte, el grupo Bioforge trabaja en la generación de biomateriales con propiedades avanzadas, capaces de responder a las exigentes demandas de las células en diferenciación y proliferación, mientras evitan las adversas reacciones con el sistema inmunitario. Estos biomateriales son capaces de sustentar las células madre para introducirlas en el organismo, según explicó Matilde Alonso, miembro del grupo.

Financiación

Aunque en un principio el Instituto de Salud Carlos III apoyó económicamente el proyecto, lleva ya operando gracias al apoyo exclusivo de la Junta que año a año dedica del orden de 500.000 euros a esta estructura. En total, ha recibido diez millones de euros (3,9 aportados por el Carlos III en los primeros años de andadura). En este 2017, la red recibirá 560.000 euros, cantidad que podría ampliarse a tenor de la incorporación de la nueva línea de investigación.

Este anuncio fue valorado por los distintos representantes de los grupos ya que, según Del Cañizo, financiar un ensayo clínico en fase III es muy complicado. Aprovechó para solicitar la implicación de las administraciones en esta investigación, cuyo último fin es su aplicación al paciente y contribuir a mejorar las prestaciones del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Líneas de investigación

El Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) realiza de forma rutinaria trasplantes de superficie ocular, utilizando células madre limbares expandidas sobre membranas amnióticas. Además, estudian la utilización de células mesenquimales, según explicó su director, José Carlos Pastor, quien destacó la capacidad de innovación y transferencia de esta investigación al SNS, siempre bajo los mayores controles de seguridad.

Por su parte, el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (INCYL) desarrolla, entre otras, líneas de investigación en enfermedades neurodegenerativas y gliomas. En este centro, explicó Manuel Sánchez Malmierca, se aloja un banco de cerebros, uno de los 13 que hay en España, cuyo mantenimiento es clave para seguir investigando. Más, precisó, en una Comuniad envejecida, abocada a padecer enfermedades degenerativas.

El Servicio de Hematología del CAUSA (Husal-Hem) se centra en proyectos de investigación y ensayos clínicos colaborativos con profesionales de los hospitales de la Comunidad, nacionales e internacionales utilizando las células como medicamentos en pacientes con enfermedades osteoarticulares, fístulas intestinales para mejorar la cicatrización, cirugía toraco-pulmonar, etc. Algunos de sus ensayos clínicos ya alcanzan la fase III, según su responsable, Consuelo del Cañizo.

Por su parte, el grupo de terapia celular de ICICOR  desarrolla sus líneas de investigación en el campo del infarto agudo de miocardio y en alternativa al trasplante cardiaco en problemas de rechazo. Su director, Alberto San Román, recodó que la terapia celular es muy esperanzadora en este campo, algo que podrá demostrarse en unos años.

Finalmente, el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) focaliza su interés en el estudio de las células madre en los pacientes oncológicos, especialmente en tres aspectos: la regeneración ósea en las lesiones osteolíticas producidas en tumores como el mieloma múltiple, el carcinoma de mama o de próstata; el papel de las células madre mesenquimales en las hemopatías malignas, y el diseño de terapias experimentales para intentar controlar la enfermedad injerto- contra-huésped, concluyó Mercerdes Garoya.