"Un empresario de leyenda, gran personalidad de la sociedad y la economía mexicana y española, con un enorme prestigio, relaciones fortísimas en Estados Unidos y referencia de economía moderna, competitiva y abierta al exterior". Así definió  el presidente de la Junta al mexicano Valentín Díez Morodo, descendiente de Portilla de la Reina, que ha recibido el premio Leonés del Año que concede Radio León (Cadena Ser). Herrera subrayó además "su humanidad, simpatía, proximidad, su sentido social, acercamiento y preocupación por los demás".

Así lo manifestó durante su intervención en la comida celebrada en la Colegiata de San Isidoro, ante una nutrida representación de la sociedad leonesa. El presidente aprovechó sus palabras para rendir homenaje a los emigrantes castellanos y leoneses que, dijo, "incluso en segundas y terceras generaciones, son el mejor ejemplo de que en los corazones de los buenos hombres y las buenas mujeres no hay fronteras, no hay límites". Algo para destacar, añadió, ahora que "algunos políticos y representantes de la sociedad se empeñan en establecer fronteras, dificultades y diferencias".

El homenajeado dedicó el premio a su padre, Nemesio, de quien dijo que siempre ha seguido su ejemplo y la máxima que él le inculcó: "Mientras viva trabajaré y mientras trabaje lo haré como el primer día". Emocionado por un galardón que le vincula aún más a León, dijo que supone un reconocimiento "que no es más que memoria de mi padre, que puso los cimientos y yo he continuado su labor".

"Dame la cecina, que me envenenas", dijo reconociéndose enamorado de la provincia y aludiendo a los excesos que estos días -reconoció- está cometiendo durante su estancia en León acompañado de familiares y amigos; en un viaje en el que ha tenido ocasión de acercarse al pueblo donde nació su padre y vivió hasta los 14 años y al que él sigue unido; más si cabe después de abrir allí hace meses un museo fotográfico dedicado a su memoria.