PATRIMONIO

Recuperan 92 piezas celtibéricas 'de incalculable valor' cerca de un yacimiento de la comarca del Alfoz de Lara, Burgos

Destaca una espada tipo ‘La Tène’ y una vaina de puñal tipo ‘Monte Bernorio-Miraveche’ a pesar de que su venta ilegal se cifró en 1.700 euros.

Ical

Efectivos de la Guardia Civil recuperaron en las proximidades de un yacimiento de la comarca del Alfoz de Lara (Burgos) un total de 92 piezas arqueológicas celtibéricas, del siglo IV antes de Cristo (Edad del Hierro) y detuvieron a cuatro personas, tres de Burgos y una de Toledo, (con iniciales D.J.M.G., de 32 años; J.R.A.C. (46); L.C.LL. (36) y J.J.M.P., de 41) más otra investigada de Cantabria (T.A.L.N. de 45 años), en el marco de la Operación 'Muserola' por su presunta participación en distinto grado de autoría en los delitos de daños en yacimiento arqueológico, apropiación indebida y receptación.

Se trata, según señalaron este martes en una rueda de prensa los responsables de la Operación y la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, de una colección de piezas ''de un incalculable valor histórico y patrimonial'', que han sido depositadas en el Museo de Burgos para su estudio, restauración y exposición.

Según expuso la directora del Museo de Burgos, Marta Negro, todo hace indicar que pudiera tratarse de un depósito votivo de armas de origen celtíbero, del siglo IV a.c. Además, Barcones destacó la dificultad hasta llegar a obtener el lugar exacto donde se llevó a cabo el expolio (un antiguo asentamiento celtíbero ya catalogado en la provincia), ya que en la mayoría de la ocasiones no se llega a saber nunca.

Entre las piezas recuperadas, la gran mayoría realizadas en hierro, se aprecian -según citó Barcones- puntas de lanza, una espada de hierro, hojas de puñales, bocados de caballo, muserolas y regatones, entre otras, algunas ya restauradas con cierto rigor por alguno de los compradores para facilitar su reventa o simplemente enlucirlas por motivos de coleccionistas.

Así, destaca una espada tipo 'La Tène' de la cual no existe ninguna conocida en la provincia, solamente dos en toda la Comunidad (Soria y Ávila), precisó la delegada del Gobierno, y una vaina de puñal tipo 'Monte Bernorio-Miraveche'. El responsable del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y coordinador de la Operación, Pedro Martínez, precisó que se trata de un hallazgo ''casual''.

La investigación se inició el pasado mes de noviembre a raíz del seguimiento que realiza el Seprona de noticias, reseñas y anuncios en medios especializados sobre comercio ilegal de antigüedades, del rastreo de publicaciones escritas y de páginas web del sector. Fruto de este seguimiento, los agentes detectaron la venta de varias puntas de lanza.

Tras las primeras investigaciones, los agentes identificaron y localizaron a un anunciante en la localidad de Burgos, a quien se le intervino un lote de 50 piezas metálicas de notoria antigüedad que fueron estudiadas y catalogadas por el Museo de Burgos. A raíz de este descubriendo se intensificó la investigación, para averiguar y localizar el yacimiento expoliado y a la identificación de los responsables (expoliador/es, vendedores y receptadores), así como a la recuperación de todas las antigüedades.

Fruto de esta investigación, la Guardia Civil procedió al registro de dos domicilios y procedió a la detención de los responsables (uno en la provincia de Toledo y tres en Burgos), y a la investigación de otra persona más involucrada en la compra de varias puntas en Cantabria. ''No conocemos el valor en el mercado porque es una venta ilegal'', dijo Martínez, pero desveló que ''se vendió toda la colección por un precio irrisorio de 1.700 euros''.

Cabe destacar que en uno de los registros se aprehendieron 23 gramos de cocaína, dos gramos de heroína, una báscula de precisión y otros objetos relacionados con el tráfico de drogas. Asimismo, se esclareció la pirámide delincuencial e identificado al expoliador, quien trabajaba en una explotación de áridos adyacente al yacimiento, descubriendo casualmente las puntas.

La operación estuvo dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos y Fiscalía de Medio Ambiente, donde fueron entregadas las diligencias, y coordinada por la Sección del Seprona de la Comandancia de Burgos.