VINO

La cosecha de 2017 de la D.O. Rueda recibe la calificación de excelente

La añada se ha caracterizado por vinos con 'gran intensidad' en la boca y que son caldos 'largos, intensos, muy estructurados y con sensaciones largas con recuerdos a frutas verdes'.

Ical

La cosecha de 2017 de la Denominación de Origen Rueda ha recibido, por segunda vez en su historia, la calificación de excelente, después de que la de 2011 también tuviera este reconocimiento. Así lo calificó el pleno del Consejo Regulador después de estudiar el informe y resultados del comité de cata de los vinos de la cosecha del año pasado que se han venido catando desde el pasado mes de noviembre.

Según los informes de los servicios técnicos del Consejo Regulador de la DO Rueda, la cosecha de 2017 se caracterizó por vinos con "gran intensidad" en la boca, "muy persistentes y una nariz de potencia media", con graduaciones de entre 13 y 13,5 grados, siendo unos vinos "largos, intensos, muy estructurados, con sensaciones largas con recuerdos a frutas verdes que persisten y que llenan la boca de frescura", informó la DO a través de un comunicado. "Con un lento envejecimiento dadas las condiciones de graduación registradas", consiguen que las características de la variedad vayan madurando y redondeando según pasa el tiempo, obteniendo vinos que serán "más intensos, largos y frescos".

La vendimia se adelantó unos 15 días respecto a la campaña anterior ya que las plantas comenzaron su ciclo biológico con adelanto dadas las altas temperaturas de los meses de febrero y marzo. La vendimia concluyó el 26 de septiembre después de 41 días en los que la recogida se desarrolló "en buenas condiciones", de manera "pausada" según los viñedos iban alcanzando su "óptimo" grado de madurez. El estado sanitario del viñedo ha sido "excelente" y no se apreciaron daños ni por plagas ni por enfermedades, debido en gran parte a la sequía sufrida.

Sin embargo, la cosecha se vio mermada en un 20 por ciento debido a diversos accidentes climatológicos, entre los que destacaron las heladas primaverales, la más importante de ellas el 28 de abril con mínimas de hasta seis grados bajo cero; una fuerte granizada registrada el 7 de julio y que ocasionó "graves daños" en muchas parcelas de la Denominación de Origen; y la importante sequía, en especial en el mes de junio, en el que se registraron varias olas de calor y termómetros que durante más de la mitad de los días del mes superaron los 30 grados.