La economía sumergida crece en tiempos de crisis y tanto la evasión de impuestos como el trabajo en negro se convierten en prácticas más que habituales. "A diferencia de lo que muchas veces se piensa, no son los autónomos ni las pymes quienes más defraudan a la Administración fiscal, sino las grandes empresas y fortunas". Según los últimos datos publicados por los técnicos de Hacienda, evadieron más de 42.000 millones de euros, un 70% de la evasión fiscal total.

Por eso desde Gestha piden que "la Agencia tributaria controle más a esas grandes fortunas y no tanto al contribuyente de a pie o al pequeño empresario", señala Carlos Cruzado, presidente de los técnicos de Hacienda.

El empleo sumergido en Castilla y León mueve al año 4.600 millones de euros y se concentra sobre todo en construcción, agricultura y hostelería. Por provincias, Valladolid y León encabezan el ranking, mientras que en Ávila y Soria esas bolsas de empleo sumergido son mucho menores.

Los técnicos de Hacienda calculan que rebajando la tasa de fraude laboral y fiscal en 10 puntos el Estado recaudaría 38.000 millones de euros, de ellos, 2.000 millones de euros corresponderían a Castilla y León.