El castillo mudéjar de Coca, en Segovia, se ha convertido en la Universidad Complutense de los futuros agentes forestales de Castilla y León. Es uno de los 3 centros públicos de la Junta donde se forman los que dentro de unos años pretenden ser cuidadores de nuestros bosques. Dentro de los muros en los que estuvieron las tropas napoleónicas imparten las clases teóricas. Incluso duermen gracias al internado. 

Actualmente hay 88 jóvenes de toda la Comunidad, y de otras limítrofes, como Madrid. Repartidos en dos niveles, grado medio y grado superior. Cada uno de ellos dura dos cursos lectivos.

Fuera, en el monte, realizan las prácticas necesarias para obtener la titulación necesaria. Tendrán que hacer talas controladas, pero también saber afilar la motosierra y emplearla con soltura. Estos jóvenes se familiarizan con el hierro, con el acero, cogen habilidad soldando, cortando y manejando las máquinas propias del monte. La mayoría eligen por vocación entrar aquí. 

La competencia estará después en conseguir un puesto laboral. Otros 90 estudian en una Escuela similar en Almazán, en Soria, y otros tantos en Almázcara, en León.