Sociedad

El V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús nos invita a acercarnos a Gotarrendura

Allí está el palomar donde la pequeña Teresa jugaba y que luego le sirvió de inspiración para fundar sus conventos a los que llamaba, cariñosamente, palomarcitos.

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El palomar de Santa Teresa se encuentra en la localidad abulense de Gotarrendura. Una escultura de la andariega guarda este lugar que alberga 700 nichos, algunos más modernos, y otros que conservan el estado en el que fueron elaborados. Es la única estancia que se conserva de la casa de la Santa, según algunas pruebas que se encontraron al colocar esta escultura.

Visualmente atractivo, con pasillos en forma de L, pero históricamente aun más. Santa Teresa era su dueña, un lugar en el que la andariega pasó su infancia, donde estuvo muy vinculada. No debemos olvidar cómo denominaba a los conventos que inauguraba y a las monjas que residían en ellos.

No sólo los conventos que La Santa inauguró, ni mucho menos Ávila, son los únicos lugares para empaparse de la historia de Teresa de Jesús, y esta es una alternativa para respirar el aroma de la andariega.