Sociedad

Un aprendizaje de altos vuelos

La ULE y Fly Bay S.L. celebran una jornada de puertas abiertas para dar a conocer las instalaciones y el contenido del curso de pilotos que empieza a impartirse en León el 1 de julio

Ical

La Universidad de León dispone desde hace casi tres años con unos simuladores de vuelo envidiables; la ciudad cuenta con unas condiciones climatológicas óptimas y con un aeródromo que también cuenta con las características necesarias para que, en el plazo de aproximadamente un mes, pueda hablarse de que León cuente con una escuela de pilotos comerciales. De hecho, el próximo 1 de julio está previsto que se inicien los cursos para que la primera promoción de alumnos pueda alcanzar este objetivo en el plazo de un año aproximadamente.

Por ello, este sábado el Instituto de Automática y Fabricación de la Universidad de León (ULE) y la escuela de pilotos de aviación Fly By S.L., conocida comercialmente como Flybyschool, han celebrado una jornada de puertas abiertas en la que los interesados en acceder a esta formación han visitado tanto las instalaciones de la institución académica como del aeropuerto de León, así como conocer los detalles de este curso, que tiene una duración de 52 semanas y que permite obtener, con un coste de 58.000 euros cada curso, la licencia europea de piloto comercial, algo que capacita para ser copiloto o primer oficial de cualquier aerolínea europea.

Así se lo explicó a los interesados que desde primera hora se personaron en la Facultad de Ingeniería Industrial e Informática de la ULE el director general de Flybyschool, Álex Álvarez, que puntualizó que se trata de ocho meses de formación teórica a los que siguen unas 200 horas “de vuelo real” para finalizar con un curso de coordinación de tripulación en cabina. “Es una licencia europea que capacita para ser piloto en toda la Unión Europea, para aviones de matrícula europea en todo el mundo”, añadió.

La primera promoción, en la que se espera que participen unos seis alumnos, dará comienzo el 1 de julio y el curso está previsto que se ponga en marcha cada dos meses, con la intención de alcanzar los 30 alumnos en León “formados muy rápidamente”, si bien será el mercado “el que marcará las realidades”. De cualquier forma, la intención es poder llegar a la formación de 150 pilotos en León “en un plazo de cuatro años”, aunque Álvarez insistió en que será el mercado el que diga “si las previsiones son realistas o no”.

Flybyschool imparte hasta ahora su formación en Bilbao, centrada sobre todo en modulares y piloto privado, si bien el “producto estrella” es el curso integrado en doce meses que “solo se ofrece en León”, fundamentalmente teniendo en cuenta las condiciones climatológicas, mucho más favorables en la capital leonesa, donde los días de sol son bastantes más que en la ciudad vasca.

Desde la escuela de pilotos se reitera que el producto está enfocado “donde hay mayor demanda”, que en el caso de Europa es el Reino Unido, aunque también se está abriendo el mercado en el mundo asiático “para llegar a acuerdos con aerolíneas y formar programas cadetes en León”. Y aunque la crisis también toca a este sector, el factor económico también es un aliciente, ya que aunque lejos de los sueldos que la mayoría de la gente puede tener en la cabeza al pensar en un piloto comercial, los salarios son elevados. “Al hablar con los responsables de operaciones de EasyJet, un comandante puede alcanzar en seis u ocho años un salario de entre 100.000 y 200.000 euros al año”, con lo que “no me parece una mala carrera”, concluye Álex Álvarez.

Durante toda la mañana curiosos y personas realmente interesadas en recibir esta formación han participado en esta jornada de puertas abiertas. En un primer grupo, tan solo Ángel Cuesta era de León. A sus 38 años y con una vocación “un poco tardía” se postula como uno de los alumnos que formarán parte de la primera promoción a partir del 1 de julio al entender que este curso es “una oportunidad”. Formado en Ingeniería y amante de la aeronáutica “desde siempre”, Ángel Cuesta reconoce que lo está valorando porque en la actualidad tiene trabajo aunque “no es nada fijo” por lo que convertirse en piloto comercial puede ser “una opción más de cara al futuro”.

Con un futuro todavía por delante y recién finalizada la formación obligatoria, David Prado y Eneco Millán, ambos de 18 años, llegan desde Bilbao y San Sebastián respectivamente. Ambos están interesados y reconocen tener esta vocación desde niños, por lo que casi seguro también serán alumnos de este curso que se imparta próximamente en León.

“No me quería apuntar sin saber nada, quería conocer las instalaciones y la ciudad antes de decidirme”, explica David Prado. “Hay que pensárselo muy bien si quieres hacer esto, si es una opción más no hay que dedicarle ese tiempo si no se está seguro de poder sacarlo”, añade Eneco Millán. El 1 de julio será en León la próxima cita para estos futuros pilotos.