FOMENTO | Con 17 actuaciones

El Ayuntamiento propone una integración ferroviaria hasta 2022, que suman una inversión de 78,2 millones

El alcalde de Valladolid insiste en que 'no se renuncia' al soterramiento a largo plazo, pero rechaza quedarse de 'brazos cruzados' ante la imposibilidad inmediata de abordar la gran obra

Ical

El Ayuntamiento de Valladolid presentó este jueves una nueva propuesta para una importante operación de integración ferroviaria en la ciudad, que incluye 17 actuaciones de permeabilización y tratamiento de bordes del trazado, que concluirían en 2022 y que suman una inversión estimada de 78,2 millones de euros. "Probablemente se trata de la obra ferroviaria más importante de España y es, con seguridad, la más importante en los últimos 50 años de la ciudad", recalcó el alcalde, Óscar Puente, quien incidió en que este planteamiento es "compatible" con un futuro soterramiento y que "no se renuncia" a él a largo plazo, pero visto que de forma inmediata "no es posible" ejecutarlo, el regidor rechazó quedarse de "brazos cruzados". De ahí, la operación conocida hoy que "pretende dar solución a los problemas históricos del paso de las vías en la ciudad a corto plazo".

En este sentido, reiteró que "el problema hay que afrontarlo, pero sin renunciar a nada", dado que Valladolid "tiene un aislamiento histórico no resuelto causado por eterna espera. "A día de hoy, los que pueden poner fondos para hacerlo no están en disposición de hacerlo, por lo que el soterramiento a corto plazo no está a la vista y ahora no es posible", comentó el primer edil, que destacó que la propuesta "es mejor desde el punto de vista funcional y de estética y reduce el espacio ocupado por las vías al mínimo indispensable", pues se recupera parte de las zonas de dominio público ferroviario para el uso urbano y se establecerán tres vías a lo largo del recorrido.

"Esta no es una opción soñada por los ciudadanos, como el soterramiento, ni simulaciones, sino una realidad inminente", insistió. Igualmente, añadió que si en un futuro se ejecuta el soterramiento, "las obras que se acometerán ahora son compatibles, pero si no lo son, se tiran". "Hablamos de una obra de 1.200 millones de euros, se podría prescindir de las que han costado 78", deslizó.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, se mostró optimista sobre la recepción que ha recibido la propuesta en el Ministerio de Fomento, si bien apeló a la prudencia y posibles modificaciones. Sobre la financiación, recordó que se prevé alcanzar un pacto en el marco de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad entre los accionistas, por el que el Gobierno se hace cargo de los 404 millones de euros de la deuda viva, cuyo plazo finaliza el 6 de abril y habrá que negociar de nuevo con los bancos; y Ayuntamiento y Junta aportarían 73 millones a partes iguales, y el resto el propio departamento que dirige Íñigo de la Serna. Estas aportaciones se realizan en los primeros "ocho o diez años, hasta alcanzar los 360 millones de euros. Por eso, el regidor recordó que la obra supondría superar los 800 millones (deuda, inversión de administraciones y el coste de la estación, obra de Adif y que se eleva a unos 50 millones).

A partir de 2021, dijo Saravia, se calcula que "se comenzará a vender suelo". Así, los primeros 400 millones que se ingresen los cobrará quien se hiciera cargo de la deuda, es decir, el Ministerio de Fomento. Y el resto, a medida que entren en las arcas de la Sociedad. En todo caso, el concejal aclaró que "no se dependerá en esta ocasión de ningún pool bancario, sino de la venta de suelo, que es una operación más limpia y segura".

Proyecto de integración

Fue Saravia el encargado de presentar el proyecto de integración y cada una de sus 17 actuaciones, las cuales fueron presentadas a la Asociación de Vecinos de La Pilarica, el barrio más aislado históricamente por las vías del tren y que "ven en esta opción una medida complementaria, sin rechazar el soterramiento", tal y como explicó su presidenta, Margarita García, quien instó a Fomento a colocar esta obra entre sus "prioridades políticas" para acometerla.

Así, el concejal enumeró las obras, a cuya inversión, dijo, es necesario sumar otros 63 millones para la urbanización de los barrios de Ariza, Argales y los talleres de Renfe. Igualmente, tres de estas obras ya están en marcha y están fuera de la inversión porque se encuentran en el marco de convenios suscritos con Adif: las conexiones de las calles Andrómeda -cuyo paso se abre mañana ante la demanda vecinal-, la urbanización de Rafael Cano y Mirto.

Las obras, de norte a sur, arrancan en la conexión de Valle de Esgueva con la carretera de Renedo, con dos pasos rodados, para peatones y bicis. Continúa, además de las citadas en Pilarica, por otras conexiones en la carretera de Villabáñez, calles Unión y Pelícano y en San Isidro, para concluir en esa zona con otra nueva conexión peatonal y para bicis entre las calles Padre Claret y Andalucía.

A partir de ahí, la actuación con mayor inversión (22 millones), con una actuación integrada, tanto para vehículos como para viandantes, que supone la mejora del túnel de Labradores. Se trata de la actuación "más importante", en palabras del alcalde, que permite un túnel en ‘Y’ para conectar el barrio de Delicias con las calles Labradores y Panaderos y con la nueva estación de autobuses prevista en esa zona -para la cual es necesario suscribir un nuevo acuerdo con la Junta, según Saravia, pues el vigente data de 2002 y destina nueve millones de euros-.

La obra continúa con conexiones peatonales integradas en la remodelación y ampliación de la estación ferroviaria de Campo Grande, en una obra que "será similar a Chamartín", con vías subterráneas y edificio en superficie. Estará acompañada de una calle elevada de nueva construcción, en prolongación con la Acera de Recoletos y en paralelo con la estación. Se suma una pasarela elevada entre Recondo y el depósito de locomotoras.

Muy cerca de allí se sustituirá el paso elevado para vehículos de Arco de Ladrillo por un túnel de cuatro carriles y se reformará el paso peatonal, una obra que absorberá 16 millones de euros. Óscar Puente defendió este capítulo inversor porque, aunque reconoció que el actual puente da un servicio "adecuado" de movilidad, supone un "problema" para las viviendas paralelas en forma de "estética, ruidos, suciedad o humos".

En sentido sur, el nuevo sector urbanizado de Ariza verá tres nuevos pasos inferiores, uno para tráfico rodado y dos para peatones y bicis, además de una pasarela superior integrada en el futuro centro comercial que se prevé construir, entre las calles India y Boston. En el "croquis" presentado a Fomento, según los definió Saravia, figuran otras conexiones peatonales entre Las Norias y Argales, donde también se prevé un nuevo túnel para vehículos.

Así continúa el proyecto en La Rubia y Covaresa, con dos pasos inferiores, para concluir las actuaciones entre la calle Mirto y el colegio Sagrada Familia, financiado éste por Adif y cuya ejecución ya está en marcha.