PATRIMONIO

Un juez dirimirá la titularidad del claustro del Monasterio de Santa María la Real de Nieva, Segovia

El Obispado demanda al consistorio del municipio sobre este asunto pendiente desde hace 18 años.

Ical

El titular del Juzgado de Instrucción de Santa María la Real de Nieva, Segovia, tendrá la última palabra sobre la propiedad del claustro y otras dependencias del monasterio de esta localidad tras la demanda interpuesta por el Obispado de Segovia al Ayuntamiento de Santa María. Un asunto no exento de polémica con visiones muy distintas por parte del alcalde, Jaime Pérez, y del párroco, Alfonso Águeda, que este fin de semana compartieron con los vecinos y los feligreses.

El alcalde de Santa María, Jaime Pérez, señaló que Obispado de Segovia necesita una sentencia favorable para registrar a su nombre estos históricos inmuebles y por eso opta por la vía judicial. Además, aseguró que tenían una negociación ''prácticamente ultimada'' que acordaba la cotitularidad del claustro del s. XV, declarado Bien de Interés Cultural, que dieron por roto al recibir ''un decreto'', del obispo César Franco, ''revocando'' el acuerdo que ''ellos mismos habían aprobado en la comisión de Asuntos Económicos'' de la Diócesis. 

Jaime Pérez argumentó que mantuvieron varios encuentros con delegado diocesano de Patrimonio, Miguel Ángel Barbado, y con el abogado del Obispado, salvo la última reunión que fue con otro letrado y con el Vicario General, Ángel Galindo, donde ''la negociación que llevábamos en marcha ya no era tal'' porque partieron de la base ''de que todo es suyo''.

El alcalde de Santa María expuso que esta semana presentarán ante el Juzgado la respuesta a la demanda recibida con sus argumentos porque ''no sólo no estamos de acuerdo con que todo es del Obispado'' sino que consideran ''que todo es del Ayuntamiento''. Pérez señaló que los vecinos del pueblo, de forma mayoritaria, están de acuerdo con la actuación del consistorio que ha puesto el tema en manos de un abogado.

Además iniciaron, por sugerencia de su abogado, on una búsqueda de documentos que datan desde 1842, que hablan de estos asuntos, así como de actas de plenos municipales desde 1902, que ''se celebraban en la Sala Capitular'' del Monasterio.

Sin acuerdo cerrado 

El párroco de Santa María la Real de Nieva, Alfonso Águeda, se mostró muy contrariado porque se hable sólo de la ruptura de estas últimas negociaciones cuando este asunto lleva pendiente desde hace 18 años y ha habido incumplimientos por parte del Ayuntamiento. También quiso dejar claro que nunca ha existido un acuerdo cerrado y sólo hubo ''una propuesta'' del delegado de Patrimonio que fue remitida para su estudio por el párroco.

Alfonso Águeda argumento que en 1999, seis meses antes de su llegada como párroco a Santa María, el anterior alcalde, Eusebio García, hizo un cambio de referencia catastral registrando como titular al Ayuntamiento de la finca que era de la Parroquia, según figura en registró de la Academia de San Quirce de 1964, que incluía ''la Iglesia, el Claustro, la Sala Capitular, el Refectorio y Salón de Cortes''. El alcalde, recordó Águeda, utilizó  ''una declaración del secretario'' que exponía ''que lo tenían desde tiempo inmemorial.

Según el párroco, el alcalde quiso cambiar también la referencia de la antigua sacristía y de la entrada pero no le dejaron en el Catastro y él presentó una reclamación ante el cambio de titularidad realizado por Eusebio García quién a su vez le comunicó que ''no tenía ninguna intención de cambiar nada'' y que su idea era que ''todo,salvo la iglesia, fuera municipal''.

Tras un desencuentro de Aguerda con la Obra Social y Cultural de Caja Segovia, fue el alcalde de Santa María el que en 2010, ''me denuncia por coacciones graves''. El juicio no llega a celebrarse y ambas partes acordaron, según Alfonso Águeda, que ''en tres meses'' ambas partes presentarían los documentos ''para ver de quién es la propiedad'' de cada parte del Monasterio. 

El parroco de Santa María la Real de Nieva insistió en que "los tres meses se convirtieron en 8 años" y que su único objetivo es reclamar la propiedad de lo que, hasta el año 1999, el propio consistorio reconocía que era de la parroquia y que figuraba como titular el Obispado de Segovia.