Sobre el estrado del Palacio de Congresos de Castilla y León en Salamanca aparentemente se encuentra el profesor japonés Hiroshi Ishiguro, catedrático de la Universidad de Osaka y líder del Laboratorio de Telecomunicaciones Avanzadas, que recibe desde lejos a los visitantes inclinando su cabeza.  Sólo cuando te acercas sorprende ver que no es un ser humano sino un robot. Geminoid H-4 es un androide teleoperado que tiene una apariencia similar de la persona que lo creó.

Es la cuarta generación de una creación ultrarealista que es capaz de hablar y de mostrar sus emociones e incluso interactuar con el espacio y las personas que lo rodean. En su elaboración se invirtió un millón de euros y el objetivo de los investigadores  es utilizar estas experiencias de interactuación para conocer más sobre el comportamiento de los seres humanos y su relación con sus semejantes.

El humanoide visitó hoy Salamanca dentro de la programación de la decimosegunda edición del la Conferencia sobre 'Aplicaciones Prácticas de Agentes y Sistemas Multi-Agente' que se celebra en la ciudad del Tormes y en la que el humanoide disertó sobre los estudios avanzados en humanoides y androides.

El robot que no tiene la facultad de caminar, posee 16 grados de libertad que le permiten actuar como si fuera un ser humano, mientras que su creador se encuentra a más de 10.700 kilómetros de distancia en su despacho de la Universidad Japonesa de Osaka. Ishiguro, cual director de títeres, respondió a través de su clón a cuantas preguntas se le realizaron.

A simple vista, la réplica poco se diferencia del original, 1,4 metros de altura mientras está sentado que responden 1,8 metros del originario. Con su piel realizada en silicona que incluye pelos reales, sus músculos en espuma de uretano y su esqueleto mecánico, es capaz de reaccionar al entorno. Para realizar sus gestos cuenta con 12 mecanismos neumáticos que mueven manos y permiten la gesticulación del maniquí.

Mediante la utilización de un micrófono para capturar la voz del original y una cámara para realizar un seguimiento de los gestos de su cara y los movimientos de su cabeza, el replicante reproduce sus entonaciones y movimientos. Si Ishiguro inclina la cabeza, el androide lo imita, lo mismo si parpadea o sI se enfada frunciendo el ceño, incluso su pecho se mueve como si necesitara del aire para poder actuar, todo ello gracias a sensores biométricos que tanto original como copia llevan instalados.

Sólo tiene alguna limitación, tal y como nos explica del vicedirector de la conferencia, Javier Bajo, no realiza gestos que pudieran molestar al resto, por ejemplo si "Ishiguro enciende un cigarrillo, el androide no lo hace". Bajo desvela que esta cuarta generación es "la versión móvil" del propio profesor y la que le permite asistir a diferentes sitios sin tener que moverse él de su despacho. El investigador salmantino aventura que gracias a los últimos logros, "la próxima generación tendrá capacidades para el movimiento autónomo para ser más semejante al comportamiento humano".

Por su parte, el vicerrector de Investigación y Transferencia, Juan Manuel Corchado, asegura que esta es la primera visita de Geminoid H-4. Para el Vicerrector, esta experiencia se engloba dentro de una investigación centrada en los mecanismos y herramientas que permiten que los robots sean cada vez más similares a los humanos. Un trabajo que persigue su utilización en terapias con personas mayores con las que interactúa como si fuera un humano y capta sus emociones.

Corchado afirma que la inteligencia artificial está muy unidad a la robótica y "son prácticamente lo mismo, una cosa no se puede entender sin la otra". En ese sentido, matiza que lo que aporta son los sistemas de gestión de ese conocimiento que llega a través de los sensores y además la generación de emociones y de movimientos en función de las situación en la que está, "y eso hace que su comportamiento sea humano y varíe en torno a la situación". Desarrollado con tecnología de inteligencia emocional con la que puede captar y desarrollar todo tipo de emociones y de respuestas ante ella, concluye..

El vicerrector augura que éste perfeccionado al máximo puede desarrollar cualquier tipo de trabajo, "lo que pasa es que la complejidad es muy alta y para llegar a avanzar hay que trabajar muchísimos años". En la actualidad sólo existe esta réplica móvil y volverá a Japón tras su paso por Salamanca. En Agosto visitará Australia para participar en diferentes congresos sobre tecnología.

El objetivo del la Conferencia sobre 'Aplicaciones Prácticas de Agentes y Sistemas Multi-Agente', organizado por el Grupo de Bioinformática, Sistemas Informáticos Inteligentes y Tecnología Educativa (BISITE, es promover la inteligencia artificial, tanto entre investigadores como entre empresas nacionales e internacionales. Y situar a Salamanca y a Castilla y León como referencia en inteligencia artificial y su investigación y desarrollo a nivel internacional. Para Corchado Salamanca tiene un grupo bien conocido a nivel nacional e internacional, "no sólo por los que hacemos,  sino también por los productos que se comercializamos.