CAMPO | Firma de convenio

Agua de más calidad para El Carracillo y casi 1.000 euros de ahorro por hectárea y año

Clemente avanza que la tercera fase de modernización de regadíos de Segovia y Valladolid estará lista en 2018 para completar el proceso iniciado hace 18 años y valorado en casi 40 millones

Ical

La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, firmó hoy con la Comunidad de Regantes El Carracillo el convenio para el inicio de la ejecución de la tercera y última fase de modernización y consolidación de 3.000 hectáreas de cultivos hortícolas. Las obras terminarán en 2018 para completar un proceso iniciado en 2000 para asegurar agua de mayor calidad y menor coste de extracción a una comarca que concentra casi el 70 por ciento de la superficie hortícola de la Comunidad, con una treintena de industrias de transformación asociadas y unos 3.000 empleos directos.

"Garantizamos un abaratamiento fundamental, ya que la competitividad de las producciones está ligada a los costes del agua, los costes energéticos, y a través de este regadío vamos a conseguir que los agricultores sean más competitivos en España y también en los mercados exteriores", valoró la consejera. El ahorro por hectárea se situará así "entre los 800 y 1.000 euros al año", según precisó el presidente de esta comunidad de regantes, Enrique Herranz, en declaraciones recogidas por Ical minutos antes de la firma del convenio en el Ayuntamiento de Chañe, un momento "histórico" que atrajo a varias decenas de agricultores del entorno, aparte del alcalde de esta localidad, Dionisio García.

El Carracillo comprende 7.500 hectáreas, de las cuales se riegan unas 3.000 cada año repartidas por 11 municipios de la provincia segoviana. Las dos primeras fases, finalizadas en 2003 y 2006, modernizaron la infraestructura de recarga, extracción y reparto de agua en el sur de la comarca (Gomezserracín, Chatún, Samboal, Pinarejos, Narros y Campos de Cuéllar) y la tercera se extenderá a los 400 comuneros del norte (Sanchonuño, Chañe, Remondo, Arroyo y Fresneda de Cuéllar).

El presupuesto de los trabajos pendientes alcanza los 27,8 millones de euros, el 71 por ciento con cargo a las arcas públicas y el resto, aportado por los propietarios de las explotaciones. Una inversión que "supone desarrollo y futuro para una comarca más amplia que el área que abarca la propia comunidad de regantes, que es la de Cuéllar y Valladolid", incidió Clemente, quien valoró el "elevado número de empleos ligados a esta actividad". De hecho, las hortalizas generan las tasas de ocupación más altas del sector primario, unidas además a la industria que las transforman.

En cuanto a los plazos, una vez autorizado el convenio (por el Consejo de Gobierno del pasado jueves) y firmado por las partes, señaló que ahora debe concluirse la evaluación de impacto ambiental y el proyecto técnico, mientras la comunidad de regantes ultima la renovación de la concesión de derechos de agua con la Confederación Hidrográfica del Duero. "Cuando estén terminados estos trámites podremos contratar las obras y confío en que podamos tenerlas listas en dos años para empezar a regar (con el nuevo sistema) aproximadamente en 2018", avanzó.

Y "por supuesto", la consejera subrayó que este modelo de regadío ofrece una "garantía absoluta" de agua en suficiente cantidad para todas las parcelas que están dentro de esta comunidad.

El presidente de la Comunidad de Regantes El Carracillo, por su parte, explicó que la zona que se beneficiará de esta tercera fase se riega en la actualidad "con perforaciones de 300 metros y sacando agua a 125", mientras que el nuevo sistema recarga permitirá extraer a una profundidad de entre 21 y 40 metros. La ventaja es económica y medioambiental, y además explicó que el agua gana calidad cuanto más cerca está de la superficie.

El proyecto

La primera fase supuso el proyecto de trasvase del río Cega a la comarca del Carracillo, iniciado en 2000 y finalizado en 2003 con una inversión de 7,4 millones, mientras que la segunda se centró en la recarga del sector occidental del acuífero de Los Arenales en la comarca del Carracillo, ejecutada en 2006 con otros 5, 2 millones.

Y la tercera fase, la más costosa (27,8 millones), comprende la recarga del acuífero Zona Almacén con recursos del Cega canalizados por una nueva red de distribución que parte de la tubería construida de la primera fase y contempla dos balsas de infiltración, así como la adecuación de los cauces existentes.

En total se llevarán a cabo 58 sondeos que permitirán la extracción de la Zona Almacén en la época de riego y la conducción a una balsa de acumulación de nueva construcción con 60.000 metros cúbicos de capacidad.

Recibirá el agua procedente de los sondeos y de ahí, mediante una estación de bombeo, se distribuirá a través de una red de tuberías a presión a pie de parcela. Y en el horizonte un año, 2018, que se perfila clave para el salto de competitividad de una comarca ya de por sí privilegiada por el alto valor y reconocimiento de su producción hortícola.