Mujeres e hijos de los trabajadores de Nissan en Ávila protagonizaron este domingo una concentración en la plaza del Mercado Grande de la ciudad para hacer visible ante la sociedad abulense la situación de la fábrica de vehículos industriales.
Arropadas por el comité de empresa y por alrededor de 400 personas, 'Las mujeres de la Nissan' aprovecharon esta cita, mitad reivindicativa mitad festiva, para volver a reclamar el mantenimiento de la planta en la capital abulense.
Una de sus portavoces, Elena Martín, subrayó el deseo de todos los trabajadores de la fábrica y de sus familias de que "toda la sociedad abulense se una con nosotros para luchar para que Nissan siga aquí y tenga un proyecto de futuro".
También explicó que "las familias lo estamos pasando mal, porque casi todas somos jóvenes, con niños, y no queremos irnos de aquí. Muchos de nosotros somos de Ávila y queremos permanecer en nuestra tierra". Y es que, según apuntó, "perder Nissan sería, no sólo para los trabajadores sino para toda Ávila, un desastre monumental".
En esta misma línea, otra de sus portavoces, Begoña, manifestó que "no queremos que ningún trabajadores se tenga que ir de Ávila, y hay que contar que son cerca de 500 trabajadores en la planta, pero que hay otros muchos en empresas auxiliares, de los que no se está diciendo nada". "Lo que queremos es que Nissan se quede aquí para dar trabajo a toda Ávila, con un plan industrial estable y duradero", añadió.
No obstante, no se mostró demasiado optimista sobre el futuro, aunque señaló que "hay que esperar estos tres meses que se le ha dado a la dirección de la compañía para que, como esperamos, garanticen el trabajo, siguiendo como constructores de vehículos industriales o como centro de recambios".
También el presidente del comité de empresa de Nissan en Ávila, Rubén Zazo, tomó la palabra en esta concentración para expresar su agradecimiento a las familias de los trabajadores y subrayar que "todo lo que estamos haciendo no es sólo por el compromiso que tenemos con los que trabajamos en la planta, sino con toda la ciudad y la provincia".
"No nos valen las soluciones que nos dan de que en caso de cierre nos recolocarán en cualquier fábrica de España, pues queremos seguir generando riqueza en una ciudad que está sufriendo la despoblación constante", afirmó Zazo, quien aseguró que "lucharemos hasta las últimas consecuencias para que las opciones de seguir como fabricantes de vehículos y de componentes sean sólo una".
De cara a estos tres meses que les han dado a la empresa para estudiar el futuro de la fábrica de Ávila, Rubén Zazo apuntó que no habrá actos reivindicativos de perfil alto, aunque "vamos a intensificar las reuniones con las administraciones y tenemos el compromiso de la empresa de que cada quince días nos reuniremos para informarnos de cómo evoluciona el proceso, y en función de ello tomaremos unas decisiones u otras".
Desde el próximo 27 de febrero hasta el 20 de marzo habrá una parada en la fábrica por motivos de productividad, establecida en convenio, y como comentó Zazo, "hemos sacado el compromiso de la empresa de que consulten con sus superiores para sentarnos a negociar medidas adicionales de flexibilidad, si hicieran falta, para todo el año fiscal que viene", hasta marzo de 2018.
Durante la concentración de este domingo, además de la lectura de un manifiesto en defensa de la continuidad de Nissan en Ávila, hubo también palabras de algunos hijos de los trabajadores mostrando su deseo de permanecer en esta ciudad, y juegos y talleres para ellos, como pintacaras, globoflexia, bolos o fútbol.