La Policía Nacional detuvo a un hombre de 40 años como presunto autor de un delito de violencia doméstica a su madre. Al detenido se le intervinieron además numerosas armas que había utilizado en alguna ocasión para amenazar a su progenitora.

Según fuentes de la Policía Nacional, la sala del 091 de la Comisaría de Policía recibió la llamada de la víctima en un estado de gran nerviosismo, solicitando la presencia policial en el domicilio familiar, debido a que su hijo la había agredido. Los agentes se desplazaron inmediatamente a la vivienda y allí encontraron a la mujer llorando y muy alterada. En su rosto, concretamente en la mandíbula, presentado un enrojecimiento debido a un manotazo que le había propinado su hijo durante una discusión.

La víctima contó a la Policía que el hombre se encontraba últimamente muy irritado y que se alteraba con facilidad, lo que hacía la convivencia con él muy complicada. Además, confesó a los agentes que esta no era la primera ocasión en que le había agredido. Tras conocer esta información, los agentes procedieron a detener al acusado, que reconoció que había tenido una fuerte discusión con su madre pero que en ningún momento había llegado a agredirla.

Al detenido, que además practicaba artes marciales, se le intervinieron numerosas armas halladas en su habitación, y con las que alguna vez había amenazado a su madre.