SEMANA SANTA

La procesión magna del Santo Entierro silencia durante horas Burgos tomada por miles de visitantes

Una abarrotada Plaza de Santa María acoge el acto central de la jornada, el Traslado del Cristo Yacente

Ical

Como marca la tradición de la Semana Santa de Burgos, la Procesión del Santo Entierro volvió a emocionar y a deslumbrar a los miles de burgaleses y visitantes que abarrotaron las calles y plazas por las que pasa la procesión más importante de cuantas tienen lugar en la Semana Santa declarada de Interés Turístico Nacional. Una procesión que silencia la ciudad hasta la madrigada y que permite ver algunas de las obras de arte sacro más importantes de todos los tiempos.

De día y con una abarrotada Plaza de Santa María debido a las buenas temperaturas  se produjo el Traslado del Cristo Yacente desde el interior de la seo burgalesa. Seis cofrades, miembros de la Hermandad del Santo Sepulcro ataviados con su vestimenta blanca y morada y en un luto absoluto- acompañados por 33 miembros de la misma, desfilaron con el cuerpo inerte de Jesucristo desde el interior de la Capilla del Corpus Christi de la Catedral hasta  la plaza de Santa María.

El Traslado del Cristo Yacente es uno de los momentos más emotivos de cuantos tienen lugar en la Semana Santa burgalesa. En absoluto silencio, solo roto por el teñir de una campana, el cuerpo inerte del venerado Cristo de Burgos fue introducido en una urna de cristal para dar comienzo a procesión del Santo Entierro en la que participan todas las cofradías de la capital burgalesa y que se prolonga hasta altas horas de la madrugada.

Magno recorrido

La Procesión del Santo Entierro es una de las más importantes de todo el calendario litúrgico. En ella desfilan un total de 17 pasos acompañados de sus bandas de tambores y cornetas dando forma a un museo al aire libre en el que pueden contemplarse : La Oración del Huerto, El Prendimiento, la Flagelación del Señor, Jesús Atado a la Columna, Santo Sudario, la Coronación de Espinas, Nuestra Señora del Amor Hermoso, Nuestra Señora de los Dolores, La Crucifixión del Señor, Cristo Negro, Cruces-Faroles de las Siete Palabras, Cristo de San Esteban de los Olmos, El Descendimiento, Nuestra Señora de la Misericordia y la Esperanza, Nuestra señora de la Soledad.

Si algo destaca de las tallas burgalesas es su antigüedad y el nombre de sus creadores. Una de las más importantes es la de Jesús atado a la Columna, obra del artista Gil de Siloé, que talló el paso en el siglo XV coincidiendo con su paso por la ciudad y su unión con la catedral. Del mismo modo, la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, atribuida a Gregorio Fernández, es de mediados del siglo XVII. Otras como Nuestra Señora de la Misericordia y la Esperanza fueron labradas en 2004, mientras que las principales se corresponden con trabajos iniciados en los comienzos del siglo XX como el Cristo con la Cruz a cuestas, de 1901, obra de Ildefonso Serra.

La procesión recorre hasta entrada la madrugada las calles Nuño Rasura, plaza Rey San Fernando, arco de Santa María, puente de Santa María, plaza Vega, Miranda, San Pablo, plaza Conde  de  Castro, puente  de San Pablo, plaza Mío Cid, Santander, San Juan, plaza Alonso Martínez, Laín Calvo, Virgen de la Paloma y plaza Rey San Fernando.