Déborah tenía 17 años cuando comenzó el maltrato. Su pareja controlaba su móvil, su ropa, sus amigos y acabó degenerando en violencia física. Es al entorno de las víctimas a quienes se dirige la nueva campaña del Gobierno contra la violencia de género en la adolescencia.
Según el último estudio violencia de género en adolescentes y jóvenes de Sanidad, uno de cada 3 chicos ve aceptables las conductas de control y el 30% de las chicas, las ha padecido.
Incidir en que el control no es amor es uno de los objetivos de estas campañas. La primera emisión supuso un aumento de las llamadas al 061. El primer paso para, igual que hizo Déborah, encontrar la salida.