SUCESOS | Valladolid

La Guardia Civil investiga al dueño del perro Cooper de Santovenia por maltrato animal

En la cocina, cuya puerta estaba sellada con cinta de carrocero, localizaron un espécimen de cánido de raza mestiza y sexo macho, en avanzado estado de descomposición.

Europa Press

La Guardia Civil investiga al dueño del perro Cooper, un vecino de Santovenia de Pisuerga (Valladolid) de 41 años, como supuesto autor de un delito de maltrato de animales domésticos después de que los agentes encontrasen al animal en avanzado estado de descomposición en la cocina de la casa donde convivía con su esposa y una hija de 6 años.

Los hechos, que se han dado a conocer este martes, tuvieron lugar el pasado 20 de agosto, cuando la Guardia Civil recibió una llamada de la presidenta de la Asociación Protectora de los Animales Defaniva, quien comunicó que dos miembros de la asociación acudieron a un domicilio de la localidad de Santovenia de Pisuerga para comprobar el estado en que se encontraba un perro que dieron en adopción a los miembros de la familia que reside en ese domicilio.

Sin embargo, según les informó una persona de la localidad, hacía tiempo que no lo veían, y les aseguró que el perro llevaba muerto varios meses.

Una patrulla del Puesto de la Guardia Civil de Cabezón de Pisuerga, así como el Equipo del Seprona de Valladolid, acudieron entonces al domicilio. En la cocina, cuya puerta estaba sellada con cinta de carrocero, localizaron un espécimen de cánido de raza mestiza y sexo macho, en avanzado estado de descomposición.

La mascota se encontraba tapada con un edredón, una manta y un plástico, con gran número de larvas e insectos en su superficie así como en la casi totalidad del suelo de la cocina. Además, en la boca del animal se observa un trapo. El titular del perro, según contrato de Adopción y cesión, no acreditó las circunstancias que rodean el fallecimiento del animal.

Debido a las condiciones higiénico sanitarias existentes en la vivienda con motivo de la presencia del cánido en avanzado estado de descomposición, el cual desprendía un gran olor, se trasladó temporalmente a la menor al domicilio de una vecina hasta la retirada de los restos así como tras la limpieza y desinfección de la zona.

Una vez finalizados los trabajos, la menor regresó a su domicilio alrededor de las 21.00 horas de ese mismo día, aunque los agentes informaron de los hechos al CEAS de Valladolid, así como a Fiscalía de Menores.

Los restos del animal fueron retirados por una veterinaria colegiada en el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Valladolid, con ejercicio profesional en Santovenia de Pisuerga, no pudiendo realizar necropsia.

Debido a todo lo expuesto, presencia de un trapo en la boca, el tiempo que llevaba el animal muerto y conviviendo la familia con los restos del mismo en la vivienda sin avisar a nadie y sin realizar ninguna acción, se procedió a la imputación en calidad de investigado del varón, como presunto autor de un delito de maltrato de animal doméstico.