El trigésimo sexto país más feliz del mundo

España, entre los países que más 'felicidad' han perdido durante la crisis, según un estudio

El 'Informe Mundial de Felicidad 2015' lo realizan investigadores independientes a instancias de la ONU

Europa Press

España es el séptimo país que más ha reducido su nivel de "felicidad" en los últimos años y se sitúa en el puesto número 36 a nivel mundial, según el 'Informe Mundial de Felicidad 2015' que más de una decena de investigadores independientes de todo el mundo, a instancias de la ONU.

En comparación con el informe que se realizó entre 2005 y 2007, a partir de datos de la 'Encuesta Mundial de Gallop', los resultados del mismo estudio para el intervalo 2012-2014 muestra un descenso de 0.74 puntos, solo por encima de seis países de los cuales Grecia (-1,4), que ocupa el puesto 88 en el ranking global, e Italia (-0.76), con el puesto 50, son los únicos europeos.

"Las pérdidas parecen ser mayores de lo que podría explicarse directamente por los datos macroeconómicos, incluso teniendo en cuenta las consecuencias sustanciales de una alta tasa de paro", valoran los responsables del estudio en referencia a los tres países de la UE.

En cambio, otros países como Nicaragua (+1,12), Zimbabwe (+1,05), Ecuador (+0.96),  Moldavia (+0,95), Sierra Leona (+0,90) y Paraguay (+0,87) encabezan la lista de los países que más han incrementado su nivel de "felicidad" en los últimos años.

Entre los países de la UE, únicamente diez de los 28 obtienen una evolución positiva en el informe, aunque únicamente Letonia, Bulgaria, Alemania y Noruega mejoran más de 0,1 punto.

Los autores del estudio entienden emplean como índice de "felicidad" un cálculo a partir del análisis de la situación de cada país desde la perspectiva de su renta per cápita, esperanza de vida, apoyo social (entendido como el apoyo humano que recibe un individuo ante eventuales problemas), confianza (para hacer negocios y en la política), la libertad para tomar decisiones y la generosidad (entendida como el apoyo y donaciones que reciben las organizaciones sociales).

Así, más allá de la evolución respecto a estudios anteriores, el "mapa de la felicidad" indica que los países más felices del mundo en los términos que plantea la investigación son, por este orden, Suiza, Islandia, Dinamarca, Noruega, Canadá, Finlandia, Holanda, Suecia, Nueva Zelanda y Australia. A estos les siguen Israel, Costa Rica, Austria, México, Estados Unidos, Brasil, Luxemburgo, Irlanda, Bélgica y Emiratos Árabes Unidos.

Por el contrario, Togo, Burundi, Siria, Benin y Ruanda encabezan la lista de países más infelices del mundo (de entre los 158 que aparecen en el estudio), seguidos de Afganistán, Burkina Faso, Costa de Marfil, Guinea y Chad.

"Ocho de estos diez países son subsaharianos, mientras que los dos restantes son países que están siendo golpeados por la guerra", han advertido los responsables del ranking.

Por otra parte, subrayan que tanto en el caso de los países que más han mejorado en el índice como los que han empeorado más su resultado la evolución respecto a la anterior encuesta de Gallup es "muy acentuada".

"La valoración media del nivel de vida en los países que mejoran excede incluso de lo que se esperaría de un país que hubiera doblado su renta per cápita --aseguran-- mientras que en los que pierden, el empeoramiento exceden con mucho de lo que se derivaría exclusivamente de una reducción de los ingresos".

De hecho, señalan que países como Irlanda o Islandia, que han sufrido fuertemente las consecuencias de la crisis económica, han experimentado "pérdidas inconmensurablemente pequeñas" de felicidad e incluso, en el caso de Islandia, se ha recuperado hasta ponerle en segunda posición.

"Es una muestra de como las crisis, de hecho, pueden llevar a incrementar la felicidad, dando la oportunidad a la gente de usar, apreciar y construir una dependencia mutua y la capacidad de cooperar", aseguran.

Además, consideran que hay una serie de medidas políticas basadas en el "gobierno de calidad" que han contribuido a mejorar los niveles de felicidad en algunos países durante la crisis económica, y a que la gente "esté más satisfecha con su vida" y "sea más consciente y valore más el sentimiento de pertenecer a una comunidad cuidadosa y efectiva".

"Creemos que los gobiernos tienen que desarrollar nuevos métodos de análisis en los ámbitos donde se genera la felicidad como una medida de beneficio --indican-- Hasta ahora las políticas se basan en poco más que en corazonadas. Se pueden emplear métodos más científicos, aunque estos nunca serán decisivos porque las decisiones se han de tomar de acuerdo con el electorado".