El comportamiento de los padres de Asunta durante las primeras horas de investigación centra las declaraciones de este martes. El primer testigo asegura que la madre se negó a ir al chalet de Teo. Una vez allí, se mostró nerviosa.
Al llegar a la casa, Rosario pidió ir al baño. Sin embargo, se dirigió a otra habitación. Allí había una papelera, y dentro, una mascarilla, pañuelos todavía húmedos y trozos de una cuerda similar a la que se halló junto al cadáver.
El guardia civil también ha explicado por qué se detuvo a Rosario Porto: las cámaras de seguridad de varias tiendas mostraron que mentía al decir que fue sola al chalet. En el asiento del copiloto había alguien que por su tamaño y su ropa parece Asunta. Además, la autopsia determinó que la niña aún tenía orfidal en el estómago.