El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, destacó hoy el “esfuerzo que están haciendo las zonas vitivinícolas de Castilla y León” durante la entrega de los Premios Zarcillo, celebrado este miércoles en el Auditorio de San Francisco de Ávila, unos galardones que concede el Gobierno regional a los mejores vinos, de entre los cuales, en la categoría Gran Zarcillo de Oro, se encontraban tres de la Comunidad.

El jefe del Ejecutivo alabó el prestigio internacional del certamen, “uno de los cinco más importantes del mundo”, y se acercó más a la tierra reconociendo que el sector vitivinícola es estratégico en la economía regional y puede contribuir a fijación de la población en el medio rural. “El mundo del vino emplea a más de 19.000 personas de las que 15.700 son viticultores y 3.300 son puestos de trabajo generados por las 620 bodegas de Castilla y León”, expresó.

Herrera también reconoció que la producción de vino en la comunidad ha aumentado en los últimos años hasta situarse por encima de los dos millones de hectolitros anuales e insistió en que a este tipo de producción se dedican 75.000 hectáreas, de las que el 86 por ciento está amparado por alguna figura de calidad, como la que espera conseguir la DO Protegida Vinos de Cebreros y que fue mencionada por el presidente de la Junta. Precisamente, Herrera se dirigió a Pedro José Muñoz como “querido alcalde de Cebreros” para respaldar el proyecto de la creación de esta marca, que está comenzando su camino.

También subrayó la “fortaleza, competitividad y alta profesionalización” de la producción vitivinícola de la Comunidad, considerada un sector estratégico de la economía regional. Todo ello hace plantearse a corto plazo el objetivo de incrementar la cuota de mercado nacional de vinos con DO, actualmente en un 20 por ciento, hasta el 25 por ciento, así como las exportaciones, hasta alcanzar el 30 por ciento del valor del mercado. Igualmente, habló de fomentar el consumo responsable de vino en el segmento de la población más joven y apostar por la calidad de los vinos sobre la base de la diversidad de las variedades autóctonas de Castilla y León.

Entre las líneas de trabajo que se ha marcado la Junta para el desarrollo de este sector estratégico destaca la mejora de los sistemas productivos, incidiendo en los programas de reestructuración del viñedo: plantación, reconversión varietal y mejoras en la explotación. Desde el año 2009, el Gobierno regional ha destinado 24 millones de euros a potenciar estos programas.

Otro de los ámbitos en los que el Gobierno regional realiza un mayor esfuerzo es el de la internacionalización. En 2014 registraron un máximo histórico en valor, alcanzando los 143,6 millones de euros, lo que supone un siete por ciento más que en 2013, cuando ascendieron a 134,8 millones. La mayoría de esas exportaciones corresponden a vino de calidad.

Jornadas técnicas si no hay Zarcillo

Continuando con esa apuesta por la internacionalización y teniendo en cuenta la relevancia mundial de los Premios Zarcillo, los años en los que no se celebre este certamen se organizarán unas jornadas técnicas de carácter internacional dirigidas a profesionales del sector, para que conozcan las reformas que incorpora la normativa europea, las tendencias de elaboración que se están produciendo en otros países, y las de la demanda por parte del consumidor, que en muchos casos viene determinada por concursos y publicaciones especializadas.

Asimismo, y en relación con la Estrategia de Internacionalización, que busca incrementar las ventas con la presencia de las bodegas con sus marcas y los consejos reguladores, Herrera anunció la puesta en marcha de un programa de producción de vinos jóvenes de calidad para su lanzamiento al mercado exterior.

Rostros conocidos del mundo del vino y representantes de organizaciones agrarias compartieron asiento junto a los premiados, los responsables de las bodegas que les dan a los vinos distinguidos el marchamo de calidad que suponen estos premios.

Sobre algunas de las características de los siete vinos que se alzaron con el Gran Zarcillo de Oro, cabe destacar que seis son españoles y uno alemán. Uno pertenece a la categoría de blancos, tres a la de tintos, uno espumoso, uno cuenta con la denominación de ‘otros vinos dulces' y otro se incluye en la categoría de ‘vino de licor’. De los siete, tres son vinos de Castilla y León. Concretamente, un blanco perteneciente a la Denominación de Origen Rueda, un tinto de la D.O. Ribera de Duero y otro de la D.O. Toro. La Comunidad se convierte así en la que obtiene un mayor número de vinos premiados en esta categoría, seguida de Aragón, Cataluña y Andalucía. Los siete premiados se encontraban en el auditorio en la especial tarde de este miércoles para recibir de manos del presidente Herrera su premio.

A esta edición de los Premios Zarcillo se presentaron 1.807 muestras de 407 bodegas pertenecientes a 20 países, lo que sitúa a los Zarcillo como el quinto concurso internacional en cuanto al número de muestras y el primero de ámbito nacional, de los reconocidos por la Oficina Internacional de la Viña y el Vino (OIV), organismo internacional que supervisa este concurso.

El 90 por ciento de las muestras presentadas, 1.633, pertenece a alguna figura de calidad (D.O.P., I.G.P. o equivalentes). En total han sido 86 las figuras de calidad participantes. El jurado ha concedido siete Gran Zarcillo de Oro, 107 Zarcillo de Oro y 169 Zarcillo de Plata. De estos, los vinos de Castilla y León han obtenido tres Gran Zarcillo de Oro, 64 de la segunda categoría y 83 de Plata.

Gran Zarcillo de Oro

Los vinos que han obtenido el Gran Zarcillo de Oro en esta edición son Anselmann Riesling Trockenbeerenauslese, de 2013, de Weingut Werner Anselmann & Anselmann GMBH, de la D.O.P. Auslese (Alemania); Alta Plata Verdejo, de 2014, de Bodegas Mocén, perteneciente a la DO Rueda; Freixenet Cuvée D.S., de 2007, de Comercial Freixenet, de la DO Cava; Terrai OVG, de 2014, de la Sociedad Cooperativa Vitivinícola de Longares, de la DO Cariñena; Carmelo Rodero TSM, de la añada 2011, de Bodegas Rodero, perteneciente a la DO Ribera del Duero; Noé, vino de la DO Jérez, de Bodegas González Byass; y Viña Aleza Selección, de la añada de 2014, de Bodegas Francisco Casas, amparado por la DO Toro.

Además del reconocimiento especial que han tenido estos siete vinos, todos los distinguidos en las distintas modalidades de los Premios Zarcillo reciben un diploma acreditativo de este galardón y pueden incorporar a la etiqueta de sus botellas el sello identificativo. Esta marca supone un valor añadido para el vino que la porta que, además de diferenciarle del resto, permite impulsar su promoción y comercialización dentro y fuera de España.

Gran respaldo político

Conducida por la periodista de La 8 Ávila Patricia Carrera, la gala comenzó con una breve historia de los premios a la que siguió la entrega de los mismos por parte del presidente de la Comunidad. Uno a uno, cada uno de los siete vinos señalados con el Gran Zarcillo de Oro en esta edición fue ocupando un lugar en el escenario junto a los representantes de las bodegas premiadas y en breves palabras, todos coincidieron en reconocer la satisfacción que les propiciaba el premio, que suponía un reconocimiento a su esfuerzo y un impulso para seguir trabajando.

El presidente de la Junta arropó con su presencia este evento acompañado por la consejera de Agricultura, Milagros Marcos, y la de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García. Fue él quien se encargó de entregar los premios en la XVI edición nacional y VIII internacional de los Zarcillo, en una gala en la que no faltaron los vinos que habían distinguido los miembros del jurado, compuesto por 73 profesionales de reconocido prestigio relacionados con la viticultura y la enología.

Otras muchas autoridades se dieron cita también en el magnífico espacio elegido para la ocasión. Entre ellos, el alcalde de Ávila, José Luis Rivas; el presidente de la Diputación Provincial, Jesús Manuel Sánchez Cabrera; la subdelegada del Gobierno, María Ángeles Ortega; y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Francisco José Sánchez, quienes ocupaban la primera fila del patio de butacas.

Tras ellos, se encontraban otras autoridades como el presidente del Partido Popular y senador, Antolín Sanz, a quien Herrera se dirigió nada más llegar al auditorio de San Francisco para fundirse con él en un abrazo que no dejó indiferente a nadie, por su anunció de abandonar la política.

Finalmente, y tras un simbólico brindis entre todos los galardonados con el Gran Zarcillo de Oro, los asistentes pudieron disfrutar de una cata.