A Segovia

La 'Marcha blanca' llega a Villacastín en sus últimas etapas antes de dar el salto a Madrid

Optimistas, los marchadores confían en que 'más pronto o más tarde se van a garantizar unos precios dignos para el sector'.

Ical

La 'Marcha blanca' que protagonizan los ganaderos de vacuno demandando a industrias del sector y cadenas de distribución un precio justo por la leche ha llegado hoy a Villacastín (Segovia), en su novena etapa, antes de enfrentarse a la frontera natural de la Sierra de Guadarrama, que separa la Comunidad de Castilla y León y la de Madrid, por el Alto del León.

Como viene siendo habitual desde que la columna reivindicativa saliera de León el pasado 24 de agosto, la etapa de hoy, con inicio en Sanchidrián (Ávila), se ha desarrollado por el arcén de la carretera Nacional 6, en filas de tres personas, con un vehículo de la Guardia Civil abriendo la marcha y otro cerrándola, junto a furgonetas de las organizaciones agrarias que participan.

En total, la conforman entre 100 y 120 personas, un kilómetro de marchantes aproximadamente, que son apoyados con los gritos de ánimo de los conductores y las bocinas de los vehículos que discurren por la carretera, lo que les da fuerza para continuar andando, más si el trazado se hace duro con dos o tres repechos, como el de hoy, según han explicado algunos de los participantes, acostumbrados a un piso más llano, como el de ayer lunes.

Aunque la mayoría de los participantes proceden de los puntos por donde pasa la marcha, en este caso de Ávila y de Segovia, hay un grupo fijo que ya nota el cansancio, como confiesa el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, quien ha reconocido las grandes dosis de ánimo que reciben en las salidas y llegadas a los municipios, tanto de vecinos como de autoridades. De encabezar la bienvenida se ha encargado hoy el alcalde de Villacastín, Jesús Grande, del PP.

Muchos de los ganaderos que participan en la marcha madrugan con el fin de ordeñar al ganado, porque son esclavos del tiempo, ya que deben volver en doce horas a sus explotaciones si es que no cuentan con alguien que les ayude, como es el caso de Adoración Martín, responsable del sector lácteo en UCCL, quien augura cierre de explotaciones y un “sálvese quien pueda” si no se encuentra una solución a este problema de los bajos precios, incluso por debajo de los costes de producción, desde que desapareció la cuota láctea. Por ello, Dori pide que los consumidores tomen conciencia y compren producto español, teniendo en cuenta que España es deficitaria en leche, importando nueve millones de litros frente a los seis que produce.

Ilusión y ganas

Aunque el trazado de mañana contempla la ascensión al Puerto de Guadarrama por su cara norte, desde San Rafael, como si se tratara de una etapa ciclista, los ganaderos reconocen tener las mismas ganas, ilusión y empuje que el primer día y matizan que "si hay que hacer un puerto, lo subimos sin problema". En opinión de Dujo, ya se dan por satisfechos al haber podido movilizar a la sociedad y a las administraciones, haberles concienciado de lo que piensan que es un grave problema, como puede ser acabar con un sector como el del vacuno de leche, con lo que se le debe, en opinión del dirigente de Asaja.

Sin embargo, Donaciano Dujo sostiene que, no solo están satisfechos con el apoyo que reciben, sino que están optimistas "porque, más pronto o más tarde se van a garantizar unos precios dignos para el sector". Todo pasa por un acuerdo entre productores e industria, tutelado por la Administración, como ha ocurrido en Francia, que pueda garantizar unos precios rentables, por encima de 34 céntimos de euro por litro. Los ganaderos se consideran el eslabón débil de la cadena pero también advierten de que España no se puede permitir el lujo de que caiga un sector estratégico, con buenas explotaciones y producto de calidad, que genera en empleo, principalmente en el medio rural.

Los productores, mientras van caminando, coinciden en que "no es de recibo que se pague en España a 0,26 o 0,24 el litro, eso no es estar comprometido con el territorio,mientras que las cadenas de distribución ponen el precio por litro a 0,50, en marca blanca, y si es en Francia el coste se sitúa en 0,78 u 0,80, por lo que ponen en juego el sector, acaban con la ganadería española".