A debate si se cumple o no la ley de información alimentaria. Una norma proveniente de un reglamento europeo del año 2011 y que entró en vigor en España a finales del 2014. Desde la asociación de hosteleros de Valladolid dicen que la normativa se viene cumpliendo con total normalidad que el sector está informado. En este vídeo les mostramos lo que nos hemos encontrado en la calle.
Les mostramos una carta que si que cumple todos los requisitos exigidos por la normativa. Y otros menús que hemos encontrado en la calle.
María Angeles Aller, asesora jurídica de la Asociación de hosteleros de Valladolid nos dice que en sus cartas y en sus menús tienen que informar de todos los componentes alérgenos que contienen los platos. También tiene que colocar un cartel en los establecimientos informando de la persona responsable encargada de dar la información.
En total son 14 los alérgenos que se tienen que reflejar en los platos o tapas que los contengan. También aconsejan una ficha técnica de los productos. El por qué nos lo cuenta Alfonso Manzano, propietario del restaurante Caroba. " El pimentón, hay fábricas que lo elaboran en sitios dónde se han elaborado cosas con gluten, entonces el pimentón aunque no viene en los ingredientes pero tiene trazas de gluten."
Ahí es donde aparece la contaminación cruzada. El ejemplo lo vemos en una simple tortilla de patatas. César García de la asociación de gluten de Castilla y León se queja de la falta de formación de los camareros . Por ejemplo si las patatas se han frito en una freidora que previamente se han hecho empanadillas, croquetas, o cosas que pueden contener gluten, esas patatas están contaminadas pero nadie pone que la tortilla de patatas contiene trazas de gluten.
Los establecimientos que si que cumplen con la norma se quejan de que no existan inspecciones ni sanciones económicas para quienes no respetan la ley. "Veo en otros sitios el típico cartel donde viene la leyenda de los alérgenos y viene debajo: pregunte al camarero. Debería estar todo señalizado y yo creo que debería de haber algún tipo de inspección que mediante analítica o lo que sea lo puedan comprobar." Añade Alfonso Manzano.
Desde las asociaciones hacen un llamamiento a la responsabilidad del cliente para que sea él quien informe al camarero de su alergia o intolerancia. Una buena forma de que no se le atragante la comida.