El nuevo Plan General de Formación Profesional 2016-2020 que ultima la Junta de Castilla y León pretende un incremento del 20 por ciento de las personas que se matriculen en este tipo de enseñanza con el horizonte de 2020 y dar un salto de calidad que convierta a este tipo de educación en más atractiva tanto por su desarrollo profesional como por la capacidad de integrar a personas en el mercado laboral.

En esta dirección apuntan otras medidas como promocionar la movilidad de los alumnos de FP hacia otros países europeos para que llegue a duplicarse en ese año el número de estudiantes que viajan a otros centros o empresas, así como incrementar los apoyos para la realización de prácticas en empresas con compromiso de permanencia. En la misma línea está el refuerzo de colaboración con empresas ya internacionalizadas de la Comunidad, según el borrador del documento, conocido por Ical.

También contempla iniciativas como la creación de una FP internacional, la posibilidad de aumentar los centros con programas bilingües para aprender idiomas, aumentar los grados universitarios que convalidan enseñanzas de FP superior y, especialmente, diseñar un mapa de titulaciones acorde con las necesidades de la Comunidad, del mismo modo que se está negociando en el ámbito universitario.

En la línea de los centros de bachillerato y de la Universidad se trabajará también en medidas para reducir el abandono escolar, con cursos de refuerzo de las competencias básicas para quienes tengan deficiencias y con otros cursos específicos para reforzar los conocimientos de los alumnos de ciclos medios que quieran pasar al grado superior de forma directa. En esta línea, también se incluye la puesta en marcha de iniciativas dirigidas a facilitar el retorno de jóvenes sin empleo al sistema de formación. El objetivo es que ya en 2018, la tasa de abandono de estos estudios se sitúe en el 15 por ciento y del 10 por ciento en 2010, mientras que se incremente un 10 por ciento el número de alumnos que pasan de de primero a segundo en los ciclos formativos y que obtienen la titulación en 2018.

Así se recoge en el borrador del Plan y que se está negociando con los diversos agentes implicados. Este proyecto nace con cuatro objetivos: orientar la FP hacia la empleabilidad de los alumnos y a la libre elección de una profesión, satisfacer las necesidades del sistema productivo, adecuar la formación a estas necesidades, facilitar el acceso, en condiciones de igualdad, a las diferentes modalidades de FP, adecuar la formación y las cualificaciones a los criterios de la Unión Europea e impulsar la participación y cooperación de las diferentes administraciones para mejorar la calidad de los servicios públicos.

Para conseguirlo, los redactores de la iniciativa han elaborado una serie de planes específicos en torno a tres líneas estratégicas prioritarias, que pasan por desarrollar un sistema integrado de Formación Profesional; por una apuesta por los jóvenes formados, cualificados y conectados con el empleo y por trabajar en la transición desde el centro de formación a la empresa.

De este modo, dentro de las acciones dirigidas a impulsar un sistema integrado de orientación profesional en la Comunidad se incluyen medidas como el desarrollo de un 'itinerario integrado' de FP que incluya el acompañamiento de alumnos tanto en la orientación a la hora de elegir una línea de estudio como en la formación y en la inserción profesional. Asimismo, se desarrollará un sistema de información y orientación profesional accesible a través de internet y conectado con orientadores laborales, así como visitas a empresas para asesoramiento e impulso de la información y orientación a empresarios.

En este ámbito se contemplan, además, medidas como la realización de un estudio sobre las necesidades de la red de los centros integrados de FP para intentar completarla hasta el punto que se prevé incrementar este tipo de centros en un 25 por ciento y la incorporación de las unidades dependientes de la Consejería de Agricultura.

El Plan expresa una preocupación por la mejora de la calidad, la eficiencia y la eficacia del sistema de FP que se traducirá en la puesta en marcha de un mecanismo de aseguramiento y mejora de esta calidad.

Uno de los objetivos más ambiciosos es convertir los estudios de FP en más atractivos para aumentar el número de alumnos. El objetivo es que el porcentaje de jóvenes que al acabar ESO o el bachillerato opte por la FP crezca un 10 por ciento en 2018 y otro tanto en 2020. Para ello, pretenden que la orientación se produzca ya en los niveles de enseñanza obligatoria y, además, desarrollar una oferta de ciclos formativos "amplia, diversificada y adaptada a las nuevas cualificaciones profesionales". Otras iniciativas incluyen una mayor difusión y divulgación de la oferta de FP y la puesta en marcha de ideas que den visibilidad a los centros.

Además, el plan persigue que se incremente un 100 por 100 la movilidad estudiantil en este tipo de ciclos con acciones como la promoción de la participación en los programas de la Unión Europea, el desarrollo de intercambios de alumnado y experiencias entre centros de Castilla y León y países del entorno, así como la creación de una red colaborativa que permita coordinar y difundir acciones de internacionalización.

También, está previsto que el plan implante un modelo bilingüe y la colaboración con empresas de la Comunidad ya internacionalizadas y la implantación de una oferta de FP internacional, tomando como referencia el Bachillerato Internacional, al tiempo que se establecerán incentivos para los docentes implicados en la gestión de programas de movilidad y de asociaciones estratégicas, como reducción horaria a coordinadores de proyectos europeos.

Dentro de esta línea también se trabajará en el incremento de la calidad de la actividad docente, a través del refuerzo de la formación permanente del profesorado de FP y ampliar la participaciones del profesorado en acciones formativas en empresas con el objetivo de que, al menos, el 40 por ciento del profesorado técnico de FP participa en actividades de formación cada año, a la vez que se impulsará la dotación de equipamiento en los centros de FP con una inversión mínima anual de 1,7 millones de euros.

Cualificados

En cuanto a la tercera línea de trabajo del plan, se persigue luchar contra el fracaso escolar en este tipo de estudios y, para ello, se pondrán en marcha cursos específicos para el acceso a la FP, preparatorios de acceso, realización de pruebas de acceso a los ciclos y para la obtención directa de títulos de técnico y superior anualmente, si bien también se trabajará por el impulso de la enseñanza a distancia con un incremento del 30 por ciento de los ciclos en este tipo.

El nuevo plan recoge también medidas para promover la acreditación de competencias con las modificaciones oportunas para agilizar el proceso y la gestión del reconocimiento con convocatorias y acciones formativas específicas para que las personas acreditadas puedan obtener el título de FP para que en 2020 hayan realizado estas pruebas 7.500 personas.

Empleo y conexión con la empresa

El futuro plan tiene como uno de los objetivos más relevantes la conexión con las empresas y, para ello, se pondrá en marcha un dispositivo, de carácter regional, que facilite la relación de los centros con las empresas, en el ámbito de la colaboración público-privada. Además, se impulsará la formación profesional dual con la definición de un modelo de FP dual adaptado a Castilla y León que tendrá, entre sus medidas, el impulso de los contratos para la formación y el aprendizaje, el desarrollo de un sistema de acreditación de empresas colaboradoras y el establecimiento de convenios específicos con empresas, españolas o extranjeras, para desarrollar procesos de aprendizaje para que el doce por ciento del total del alumnado de FP inicial esté en modalidad dual.

Por último, para apoyar la empleabilidad se elaborará un mapa de la oferta de títulos y un mapa de oferta de certificados de profesionalidad en función de las necesidades del mercado laboral y la elaboración de nuevos currículos adaptados a las necesidades socioeconómicas de Castilla y León y el diseño de acciones formativas a demanda de las empresas.