A Jesús Matarranz le diagnosticaron retinosis pigmentaria hace 7 años, con 29 ha perdido prácticamente toda la visión. . Esta enfermedad catalogada como rara y en Castilla y León afecta ya a 800 personas.
Es una patología, de carácter hereditario, degenerativa y puede ocasionar la ceguera total.
Los primeros síntomas de la retinosis pigmentaria son ceguera nocturna y pérdida progresiva del campo visual. Aparece de manera silenciosa y lenta, tardándose en acudir al oftalmólogo, por término medio, 15 años desde que se inician los primeros síntomas.
Por el momento no tiene pero si se está avanzando en un tratamiento para ralentizar sus efectos. Se trata de un ensayo clínico de terapia celular en el que se inyectan células madre mononucleadas del propio paciente afectado de retinosis pigmentaria.
Está investigación está en fase uno pero es la gran esperanza para los más de 25,000 afectados de toda España.