Eran dos trabajadores y con la ayuda del programa de desarrollo rural aumentaron a nueve. Y antes fabricaban 150 kilos de tiras de chorizo. Ahora, 1000.
Cañibano Collantes es ahora una gran fábrica de embutidos gracias a una subvención de casi seis mil euros. Sin ella su situación sería la hace años.
Cuenta con maquinaria nueva para acelerar la producción y apenas tienen gastos adicionales en el transporte. En ese radio seleccionan solo productos de tierra de campos ya que son los que atraen a todos sus paisanos.