39 Congreso PSOE

Sánchez compagina 'España y catalanismo' bajo 'una única soberanía y un único Estado'

Dice que '¡España quiere a Cataluña!' y reclama 'ajustes' en la Constitución para recuperar la convivencia

Ical

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, defendió este domingo que es posible compaginar "estar a favor de España y del catalanismo" y proclamó que "nunca" respaldará las tesis independentistas que promueven la secesión de Cataluña del resto de España. A su juicio, "todas las identidades suman" y es posible preservar la unidad del país bajo "una única soberanía y un único Estado".

Sánchez se expresó de esta manera en su discurso de clausura del 39 Congreso Federal, en el que expuso estas dos ideas que él mismo reconoció pueden llegar a ser "paradójicas", pero que situarán al partido frente al "neocentralismo" del PP y el "independentismo" del Gobierno de Cataluña.

El líder de los socialistas pronunció un discurso en el que llegó a afirmar "alto y claro" que "¡España quiere a Cataluña!", lo que provocó una cerrada ovación de respaldo de los más de 3.000 delegados y militantes asistentes al acto.

Sánchez defendió un proyecto de partido que "no cree en identidades homogéneas o excluyentes", sino en "proyectos compartidos" que abogan por "identidades plurales" y por la "fraternidad" dentro de la "estructura federal de nuestro Estado".

Después de que el proyecto político aprobado por el 39 Congreso Federal del PSOE apueste por impulsar una reforma "federal" de la Constitución para "perfeccionar el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado", Sánchez se refirió a ese "carácter plurinacional" una única vez en su discurso, en el que además abrió paso a la reforma federal de Estado asentado en los "principios" de la Declaración de Granada. "España no es inmovilista, no es ni (Mariano) Rajoy ni el PP. ¡España es progresista!", exclamó.

Catalanismo 'despreciado'

El secretario general del PSOE alegó en distintas ocasiones estar "a favor de España y del catalanismo", pero "frente al neocentralismo e independentismo" que a su juicio se manifiesta desde el Ejecutivo de Rajoy, por un lado, y, por otro, desde el Gobierno de Carles Puigdemont que reivindica la celebración de un referéndum unilateral en Cataluña convocado para el 1 de octubre. Es en medio de esas tesis donde defendió que se abre un espacio "compartido" entre el PSC y el PSOE.

"Se puede estar a favor de España y del catalanismo", insistió, para después apuntar que es necesario recordar el catalanismo "despreciado" ahora por el independentismo "que ha hecho posible en Cataluña un mayor nivel de autogobierno".

Según señaló, estas dos visiones se retroalimentan "e impiden avanzar a una solución acordada" que dé salida al secesionismo catalán. "Pero hay alternativa", dijo, "frente al fatalismo" frente al que gritan "¡basta ya!" a esta "regresión política".

Explicó que el modelo territorial "necesita de importantes ajustes" entre los que pasan "no apoyar el referéndum" de Puigdemont y reivindicar el espíritu de Gregorio Peces Barba. "Defendemos su idea de que España es una nación de naciones con una única soberanía, la de todos los españoles, y con un único Estado" que cuarenta años después "exige reformarse" para "perfeccionarse".

Enfatizó por tanto la respuesta que dan a este asunto los socialistas y que afecta a la estructura territorial "sin que se vaya a producir una ruptura de nuestro Estado".

El proyecto político de los socialistas resultante de este cónclave apuesta por una "reforma constitucional federal" que preserve la premisa de que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español y que perfeccione el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado recogido en el artículo 2 de la Constitución.

"Las tensiones relacionadas con la organización territorial del Estado han sido una constante en la historia de la España moderna. Y la falta de unas soluciones comúnmente aceptadas han ocasionado tensiones competenciales, y en los últimos años también identitarias, basadas en supuestos agravios comparativos", dice el texto aprobado.