SEGOVIA

Largo y complicado encierro en Cuéllar, Segovia, con tan solo tres astados en el recorrido urbano

Dos de los toros fueron sedados en el campo y otro más se quedó a escasos metros de la entrada de la localidad

Ical

El segundo encierro de las fiestas de Nuestra Señora del Rosario en Cuéllar, Segovia, resultó largo y complicado con tan solo tres astados en el recorrido urbano. Uno de los toros quedó parado juanto al embudo de entrada al trayecto donde le esperaban los corredores y los otros dos tuvieron que ser sedados en el campo.

Ya en la salida de los corrales a las 8.00 horas comenzaron los problemas para los caballistas cuando uno de los toros intentó escaparse aunque finalmente pudo ser reconducido. Pronto la manada quedó disgregada en el recorrido campero y tan solo cuatro reses alcanzaron las inmediaciones de la villa con más de media hora de retraso con respecto a la hora prevista de inicio del último tramo del encierro programado para las 9.30 horas.

A la altura de la entrada del embudo, uno de los toros cayó y quedó rezagado mientras que sus tres hermanos entraron en el recorrido urbano. El animal que quedó retrasado no pudo ser reconducido por los caballistas pese a la corta distancia con el recorrido y después de unos minutos de incertidumbre las autoridades dieron por concluído el encierro y procedieron a sedar al animal.

Los tres astados que finalmente entraron en el trazado lo realizaron de manera disgregada, con constantes paradas, embistiendo las talanqueras, creando situaciones de peligro e incluso en algunos momentos dándose la vuelta hasta que los mozos y los pastores lograron acercarlos a la plaza. Los toros de Cstilblanco serán lidiados esta tarde por los rejoneadores Andy Cartagena, Leonardo Hernández y Paulo Jorge Santos.

Pese a la peligrosidad del encierro y su duración, ningún mozo resultó herido y no fue necesaria la intervención de los servicios médicos durante el encierro.

El encierro del martes estará protagonizado por los novillos de Condessa de Sobral que serán lidiados con posterioridad por los novilleros José Manuel, Manolo Vanegas y Ricardo Maldonado.