La parroquia de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) estudiará la posibilidad de realizar una verdadera restauración con un profesional titulado y con experiencia de la talla de San Miguel Arcángel, que sufrió un tratamiento incorrecto, y con un resultado que llama la atención entre los expertos.

Esta escultura estaba almacenada en la iglesia de San Luis, hasta que hace unos siete años un feligrés solicitó al entonces párroco de la localidad que si la podía limpiar y colocar en la ermita del Cristo del Humilladero.

El objetivo era también que saliera en la recuperada procesión del patrón de la localidad, que se dejó de celebrar tras el incendio de la iglesia parroquial en 1971. Fue en ese periodo de tiempo, cuando se pasó de una limpieza de la imagen a una intervención sin que el párroco lo conociera.

La talla finalmente no llegó a procesionar, y desde entonces ha estado colocada en una peana en el altar de la ermita del Cristo del Humilladero. En las últimas semanas algunas voces han criticado la intervención que se llevó a cabo en esta imagen.

Esta figura de San Miguel Arcángel, patrón de Peñaranda, es de tamaño medio, destacando sus vestimentas y anatomía. De autor desconocido, probablemente fue realizada para que procesionara en las fiestas patronales de San Miguel.

Por su parte, desde el sector de los restauradores reclaman que se valore su trabajo en favor de la conservación del patrimonio artístico, así como su amplia experiencia y profesionalidad demostrada en numerosas intervenciones. 

Desde la comunidad parroquial de Peñaranda de Bracamonte se insiste que "en ningún momento han descuidado el patrimonio artístico que había en la parroquia, sino que se ha intentando hacer el bien, pero no se acertó".