Cierran porque su alquiler se multiplica. El fin de los contratos de renta antigua, ha empapelado muchos escaparates de toda la vida. Los que se mantienen han tenido que negociar.
Esther abrió en 1980. Este año vencía y hace unos años acordó un nuevo alquiler. Otros no han cuadrado números ni condiciones y tiene que reubicarse
Según la Unión de Autónomos, 10.000 comercios de Castilla y León se han visto afectados por el final de la prórroga de la Ley Boyer.