ECONOMÍA

La agricultura impulsa el PIB a un crecimiento del 2,9% en el primer trimestre pese a la desaceleración del resto de sectores

Del Olmo defiende su previsión del 2,7% para 2018 por el sector primario y la industria manufacturera gracias a la automoción y la generación de energía.

Ical

La economía de Castilla y León creció en el primer trimestre de 2018 a un ritmo interanual del 2,9 por ciento, una décima por encima del anterior, gracias al importante crecimiento de la agricultura tras el catastrófico año 2017 marcado por la sequía, ya que el resto de sectores se desaceleraron. La consejera de Economía y Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, defendió que la Comunidad, crecerá este año un 2,7 por ciento, dos décimas por encima del anterior, ya que confió en un buen comportamiento del sector primario y de la industria manufacturera, gracias a la automoción y la generación de energía.

Del Olmo, que presentó la Contabilidad Regional Trimestral, explicó que el empleo en los tres primeros meses del año descendió un 0,4 por ciento, con 4.361 puestos generados menos que en el mismo periodo de 2017; con una menor contracción en el sector primario, mayores crecimientos en la industria y la construcción, y un descenso en el sector servicios; aunque destacó que en afiliación a la Seguridad Social se contabilizaron 17.200 nuevos cotizantes, una ''dato significativo''.

La consejera precisó que el VAB del sector primario de Castilla y León registró en el primer trimestre de 2018 una variación interanual del 12,2 por ciento, cuando el año pasado estuvo en negativo en un once por ciento, con un ''notable aumento de la producción agrícola y una desaceleración de la ganadera''.

Del Olmo constató que en la industria avanzó un 0,4 por ciento en el primer trimestre del año, inferior al observado en el periodo anterior del 1,6 por ciento, como consecuencia del peor comportamiento de la industria manufacturera. Sin embargo, las ramas energéticas, dijo la consejera, decrecieron un 4,3 por ciento interanual, frente al menos 8,5 por ciento en el trimestre precedente, con una menor caída del suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado y una mayor contracción de las ramas extractivas. Por su parte, las ramas manufactureras presentaron una variación anual del 0,9 por ciento en este trimestre, inferior a la reflejada en el anterior (2,8 por ciento), con un peor comportamiento de la mayor parte de las ramas.

Pilar del Olmo descartó que estos datos reflejen que la industria manufacturera ''tenga que ir mal'' y recordó que el Indicé de Producción Industrial (IPI) creció un 20 por ciento en abril. Asimismo, preguntada por la supresión del turno de noche en las factorías de Renault en Valladolid y Palencia, constató que se trata de una situación ''coyuntura'', y trasladó que lo importante es que la compañía cuenta con un plan industrial de futuro, y su nueva planta de motores de inyección de aluminio para su nuevo modelo híbrido, asumirán esos empleos temporales que ahora se han perdido en el futuro.

Por lo que se refiere al sector de la construcción, indicó que también se desaceleró en el primer trimestre del año y pasó del 3,3 al 2,9 por ciento, debido a una menor actividad de la edificación no residencial y de la obra civil.

Por último, el VAB del conjunto del sector servicios reflejó entre enero y marzo un aumento menor que en el trimestre anterior (3,2 y 3,7 por ciento, respectivamente), comentó la consejera, al registrar una desaceleración en su componente de mercado. En concreto, en los servicios de mercado la variación anual fue del 3,5 por ciento, frente al 4,3 por ciento del trimestre precedente, mientras que los de no de mercado aumentaron el 1,9 por ciento, cuando los tres meses anteriores lo hicieron en un 1,6 por ciento.

Baja la demanda interna

Un análisis desde el punto de vista de la demanda indica, según Del Olmo, que la interna redujo su aportación al crecimiento del PIB respecto del anterior periodo, de 3,3 a 2,6 puntos porcentuales. La contribución del sector exterior pasó a ser positiva, dijo.

La consejera castellana y leonesa comentó que el gasto en consumo final anotó un incremento del dos por ciento en este primer trimestre, inferior al del cuarto trimestre de 2017 del 2,7 por ciento, como consecuencia de un mayor crecimiento del gasto del consumo final de los hogares, 2,8 por ciento en este periodo frente al 2,7 por ciento del anterior; y un descenso del 0,1 por ciento del gasto de las Administraciones Públicas, frente al aumento del tres por ciento en el trimestre precedente.

En cuanto a la formación bruta de capital (inversión), Del Olmo concretó que experimentó una subida del 4,7 por ciento, menor que la del anterior trimestre del cinco por ciento. La formación bruta de capital fijo anotó un crecimiento interanual del 4,8 por ciento, dos décimas menos que en el periodo anterior, debido a la desaceleración de la inversión en bienes de equipo. La inversión en bienes de equipo se elevó un 3,5 por ciento interanual, frente al 4,2 por ciento en el trimestre precedente). Por su parte, la inversión en construcción registró en este trimestre una tasa de variación del 5,6 por ciento, la misma que en el anterior). Por último, la variación de existencias mantuvo un efecto neutro sobre el incremento del PIB.

Por último, Pilar del Olmo señaló que el sector exterior presentó una aportación positiva de 0,3 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el primer trimestre del año, frente a la contribución negativa del periodo precedente, con una moderada aceleración de las exportaciones totales (0,5 y 0,4 por ciento, respectivamente) y un menor crecimiento de las importaciones totales (0,2 y uno por ciento, respectivamente).