Son madres de niños con dos cromosomas, que es lo común, y madres de niños con tres, que son aquellos con síndrome de down. El aguante, la paciencia, los obstáculos o los lamentos al final forman parte de la vida de cualquier padre.
Hoy es su día y quieren celebrarlo con ellas. Son más de 2300 en Castilla y León. En total 6.900 cromosomas dispuestos a escalar lo que haga falta para normalizar su lugar en la sociedad.