La Universidad de Valladolid (UVa) podría albergar un "minicentro" de operaciones de la misión que la NASA (Agencia Espacial de los Estados Unidos) enviará a Marte en 2020. De esta forma, tendría que preparar la infraestructura necesaria para participar en la recepción de los datos, debido al volumen de información que transmitirá "día y noche" el instrumento 'SuperCam' desde el planeta rojo, cuyo sistema de calibración, será desarrollado por un consorcio formado por la institución académica vallisoletana, junto a otras tres universidades españolas.
De hecho, la Universidad de Valladolid, según el convenio suscrito en marzo con la NASA, se encarga del sistema de calibración, que garantiza que los datos obtenidos en un radio de hasta diez kilómetros sean fiables y contrastables en tierra. Además, su papel se centrará en la selección de las muestras más apropiadas, recibirlas, verificarlas e integrarlas en un soporte. Además, es responsable del diseño y fabricación del aparato, así como de la realización de todas las pruebas mecánicas y térmicas para asegurar la calificación de vuelo.
Precisamente, los rectores de la UVa, Daniel Miguel; de la Universidad del País Vasco, Iñaki Goirizelaia; la vicerrectora de Política Adémica y Profesorado de la Complutense de Madrid, Mercedes Gómoez, y el vicerrector de Proyectos Estratégicos de la Universidad de Málaga, Víctor Muñoz, presentaron el grupo que han conformado para atender el encargo de la NASA de desarrollar el sistema de calibración del 'SuperCam'. El trabajo ha sido liderado por el catedrático de Física de la Materia Condensada de la institución académica vallisoletana, Fernando Rull.
La misión 'Mars 2020' enviará al planeta vecino un vehículo, con siete instrumentos científicos, entre los que se encuentra el 'SuperCam', más avanzado que el que lleva a bordo el 'Curiosity'. Es capaz de realizar un análisis combinado por espectroscopia, a través de cinco tecnologías, lo que supone un "reto" para la ciencia ya que Rull explicó que "nunca antes" se había hecho algo así.
En concreto, el sistema combina los datos captados con la imagen detallada en color para situar los puntos de estudio en su contexto petrográfico. Para ello, cuenta con un sofisticado sistema de calibración de 25 muestras, que producirá una empresa del País Vasco. Por tanto, el consorcio en el que participa la UVa, liderará la aportación tecnológica española a la misión científica, que trata de localizar trazas de vida no terrestre en Marte.
En ese momento, el diseño de la tarjeta de calibración acaba de pasar las pruebas de choque y vibración en el Laboratorio nacional de Los Álamos. Por tanto, a partir de ahora, comenzarán a fabricar este diseño que debe superar también los protocolos de limpieza, puesto que los aparatos enviados a Marte deber ir esterilizados y "limpios" para evitar la "contaminación biológica". Además, entre marzo y julio del próximo año deberán tener listo el prototipo.
Empresa ambiciosa
Por su parte, el rector de la UVa remarcó que las misiones al espacio, que reconoció requieren de fuertes inversiones, permiten lograr avances científicos y tecnológicos, con aplicaciones posteriores. "Todo es aprovechable", remarcó Daniel Miguel, quien también puso en valor la colaboración entre cuatro grupos de investigación, de diferentes territorios, una idea que también resaltó la vicerrectora de la Complutense, quien además destacó que un "pequeño" dispositivo, del tamaño de un teléfono móvil, va a ser capaz de ofrecer "tanta información" y tan importante.
Igualmente, el representante de la Universidad de Málaga indicó que el sistema español de investigación favorece la atomización y demandó más fondos para conformar consorcios que logren la confianza de organismos como la NASA. El rector de la Universidad del País Vasco señaló que se trata de una empresa "ambiciosa", que vinculó a la participación en otras iniciativas espaciales de su institución. A su juicio, se trata de proyectos en la "frontera del conocimiento".
Tareas
La UVa tiene la responsabilidad de coordinar el conjunto de actividades, interaccionar directamente con la dirección del instrumento y de la misión y finalmente entregar el sistema de calibración en tiempo y forma para su integración en el vehículo de NASA 2020. La Complutense se encargará del plan de calibración de la 'SuperCam', sobre todo, en la cruzada entre las técnicas Raman y LIBS, así como dar soporte al IP del sistema de calificación en la parte Raman.
La Universidad del País Vasco asumirá la labor de verificar mediante técnicas complementarias a las usadas en 'SuperCam' las propiedades del conjunto de muestras de calibración, tanto antes, como después de realizar los ensayos termo-mecánicos de calificación. La de Málaga tiene la responsabilidad de verificar mediante la técnica LIBS el conjunto de muestras y en condiciones de ambiente marciano. También dará soporte al IP en la técnica LIBS y participará en la ciencia de la misión.