CAMPO

UPA denuncia la pérdida de 597 agricultores en Palencia durante la última década

La agrupación agraria alerta de que el sector sufrió en 2016 la consecuencias de los bajos precios en el sector

Ical

La agrupación agraria UPA aseguró, en comunicado que, el pasado 2016 vino marcado por falta de rentabilidad. Hecho que, a su juicio, explica que solo en el último año Palencia perdió 38 agricultores a título principal (ATP). De igual modo, apuntaron que la provincia cuenta con 3.795 agricultura, cuando hace una década ascendía a 4.392, lo que supone que “un total de 597 profesionales de explotaciones familiares que han tenido que abandonar forzosamente su actividad".

UPA denunció también que durante el pasado año 2016 el sector profesional agrario de Palencia sufrió las consecuencias de los bajos precios percibidos en la mayor parte de los productos, los abusos de la industria y la distribución, y en de la inacción de la ley de Medidas para Mejorar el Funcionamiento de la Cadena Alimentaria aprobada por el Ejecutivo central que “sigue sin garantizar justicia ni equilibrio en los mercados", lamentan desde la organización en un comunicado.

Asimismo, denunciaron la “constante caída de los precios de venta de los principales productos agrarios y ganaderos", que se inició hace varios ejercicios pero que “se ha acentuado en los últimos doce meses".

Argumentaron también que, en varios sectores los precios medios de venta se situaron por debajo de los costes medios de producción, lo que provocó, a su juicio, pérdidas que comprometieron “seriamente" la viabilidad de las explotaciones de Palencia.

Para UPA, el incremento de la renta agraria del cinco por ciento a lo largo de este año en España “choca frontalmente con la realidad que han sufrido las explotaciones familiares agrarias de Palencia", con pérdidas a lo largo del 2016 de cerca de 100 millones de euros, cifraron.

De este modo, recordaron que los sectores de cereal y forrajes, acumulan unas pérdidas de más de 50 millones de euros en el año 2016 en Palencia, debido a las bajadas de precios que “venimos soportando en los últimos años de entre un 30 a 40 por cien y los altos costes de producción".

Según UPA, los bajos precios de la leche de vaca a lo largo de todo el 2016 fueron el “denominador común" de todo este año, tocando suelo en el mes de julio, que la cotización media fue de 0,28 céntimos de euro por litro de leche, y cuyos efectos se acumulan a las enormes pérdidas del año anterior.

La organización aseguró que este problema se trasladó en este 2016 a la leche de oveja y cabra, debido al contagio de la crisis del vacuno de leche y a la introducción de un mayor porcentaje de leche de vaca en los quesos de mezcla.