PATRIMONIO | Cuarta fase

La rehabilitación del Castillo de Zamora hará visitable el interior del edificio

  • Los trabajos, adjudicados en 2,1 millones de euros, deberán estar ejecutados el próximo 30 de junio
  • Rosa Valdeón afirma que es "el proyecto más emblemático de los últimos cien años"

Ical/ Zamora

La cuarta fase de las obras de rehabilitación del Castillo de Zamora, "el proyecto más emblemático de los últimos cien años", en palabras de la alcaldesa, Rosa Valdeón, comenzarán en breve.

El proyecto, que llevará a cabo una unión temporal de empresas, se ocupará de concluir la recuperación de la fortaleza y los jardines que la rodean para que el edificio y su entorno puedan ser recorridos por los ciudadanos, incluso por la noche, porque uno de los ejes del plan arquitectónico se ocupa de la iluminación.

"Esto va más allá de la recuperación arquitectónica porque también vamos a recuperar un espacio para disfrute de todos los ciudadanos", comentó Valdeón durante la presentación del proyecto, que posteriormente dará lugar Centro Nacional de Escultura Baltasar Lobo.

La alcaldesa recordó que el proyecto de recuperación de la fortaleza medieval, "uno de los iconos fundamentales del patrimonio de Zamora", ha pasado por múltiples dificultades. "Hemos conseguido aunar todos los intereses, ha habido que hacer múltiples aportaciones, hasta un cierto encaje de bolillos, para mantener el proyecto fundamental del museo de escultura sin perder la oportunidad de descubrir y mostrar el Castillo medieval de la ciudad", apuntó Valdeón.

Edificios y jardines

El proyecto se estructura en tres grandes bloques. El primero es la recuperación de la Casa de los Gigantes, situada entre la plaza de la Catedral y el Castillo, y su readaptación para albergar la sede de la Fundación Baltasar Lobo y parte de las obras del escultor zamorano. "Realizaremos pequeñas intervenciones para lograr que este espacio sea un contenedor suficiente para estructurar con criterios cronológicos la obra del escultor, verdadera locomotora de esta iniciativa porque, en definitiva, su legado ha sido el punto de partida para la recuperación de estos edificios", apuntó el director del proyecto, el arquitecto Francisco Somoza.

La segunda área de intervención son los jardines del Castillo, cuya modificación será fundamentalmente el rebaje "con moderación" de sus niveles hasta en 3,5 metros de profundidad "para lograr una percepción más lógica y más cierta de cómo era la fortaleza y cómo esa visión original se fue perdiendo como consecuencia de la vulgarización del lugar y del abandono de la zona", explicó Somoza.

Esta actuación permitirá resolver "un problema funcional grave" que afecta a la muralla, ya que la enorme masa de tierra de los jardines "además de generar una alteración de la configuración original de este espacio, favorecía la acumulación de aguas y su filtración a la base de la roca degenerando la muralla", como indicó el arquitecto. Así mismo, se recuperarán las antiguas rondas, "que alguien convirtió en miradores a base de rellenarlas de tierra, tapando los grifos de evacuación de aguas".

El tercer eje de intervención es el propio Castillo, con la consolidación definitiva de las estructuras históricas encontradas en las anteriores fases de las obras y "la posibilidad de acceder a ellas de manera que se mantenga el respeto y la conservación y preservación de éstas". En este sentido, Somoza subrayó que el proyecto "plantea una serie de pasarelas de madera de alta densidad que permiten irse asomando a los lugares sin destruirlos".

Igualmente, el proyecto se ocupará de recuperar las dependencias que supuestamente existen "ahora cegadas" en la torre del homenaje "para poder realizar en ellas actividades didácticas".

En este apartado se incluye también la "iluminación moderada" tanto del parque como del Castillo, con el propósito de que se puedan "alargar su vida y su visita durante la noche, teniendo en cuenta que las noches de invierno en Zamora son larguísimas".

En un mes

Los trabajos, adjudicados en 2,1 millones de euros, deberán estar ejecutados el próximo 30 de junio, fecha en la que expira la prórroga concedida por la Unión Europea al Ayuntamiento de la capital zamorana para llevar a cabo las obras del Castillo y, por tanto, justificar el gasto de los fondos Interreg. Más de 250 personas trabajarán en tres turnos las 24 horas del día, siete días a las semana, incluidos festivos, para poder terminar en el plazo establecido.