MEDIO AMBIENTE

La sequía condiciona la caza en Castilla y León

Cazadores y ecologistas intercambian broncas acusaciones a consecuencia de la actual temporada cinegética. La sequía está en el centro del debate.

Juan Pablo Carabias

En Tordesillas, Valladolid, han comenzado a cazar más de diez días después de que se abriera la veda. La razón es la sequía extrema, que no solo afecta al campo, también a actividades como la cinegética. 

Desde ecologistas en acción ya han solicitado a la Junta de Castilla y León que se suspenda toda la temporada. Consideran que los animales no han tenido una época de reproducción adecuada debido a la sequía, a lo que se suma la "debilidad" de algunas especies cinegéticas. 

Los cazadores consideran que es una petición oportunista y aseguran que "nadie cuida del campo tanto como nosotros". "Nos hemos preocupado de dar de beber a los animales en verano y también ahora, de rellenar los comederos con alimento, de censar las especies...". Además creen que suspender la temporada actual traería consecuencias catastróficas. "Podría generar la superpoblación de algunas especies como el conejo y hacer quebrar muchos negocios". 

Según nos cuentan, la liebre o el conejo no se ven demasiado afectados por la sequía, "son especies que se adaptan muy bien a las nuevas condiciones y la ausencia de humedad frena las enfermedades que pudieran contraer". Pero sin duda la perdiz es la más perjudicada, necesita humedad para reproducirse. 

Desde la Junta de Castilla y León confirman que estarán muy vigilantes ante la situación meteorológica y no descartan aplicar medidas puntuales. De momento no barajan suspender la temporada de caza como pide Ecologistas en Acción.