Había anunciado que abandonaba, pero hoy ha dicho en Zamora que se plantea incluso convertirse en árbitro de liga nacional. Les hablamos de Jesús Tomillero, el único colegiado de fútbol español que ha reconocido públicamente su homosexualidad, y que le ha llevado a sufrir insultos homófobos en el terreno de juego. Los últimos apoyos recibidos, le están haciendo sin embargo reflexionar, y seguir cumpliendo su sueño.

Jesús Tomillero ha arbitrado en Zamora su último partido oficial de esta temporada. Su intención, después de este encuentro, era abandonar. Pero tras recibir el apoyo de la Real Federación Española de Fútbol, la cosa ha cambiado: "Para mi sería un honor y un orgullo ser el primer árbitro homosexual en la liga nacional", afirma.

A través de charlas quiere conciencia a la sociedad, sobre todo a los jóvenes, de que las situaciones que él ha vivido son del todo inaguantables, vergonzosas e inaceptables.

"Lo que me obligó a dejar el arbitraje fueron los insultos y que los demás se rieran de ellos. Soy como cualquier persona y hago mi trabajo". Por eso pide que se apruebe una ley contra la homofobia en el deporte.

A sus 21 años, y más de una década pisando el terreno de juego, había tirado la toalla. Ahora se plantea sin embargo seguir con el silbato al cuello.