La Junta de Castilla y León y los sindicatos alcanzaron un acuerdo para el abono de la parte devengada de la extraordinaria de Navidad de 2012, que pasa por pagar en el mes de mayo el 45 por ciento de esos 44 días al conjunto de los empleados públicos y el resto (55 por ciento) se abonará en enero de 2015.

A diferencia de la oferta anterior presentada en febrero por la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, el acercamiento de posturas ha permitido que el abono de una parte de esa paga extraordinaria se realice a todos los trabajadores, independientemente de la nómina que tengan.

El abono de parte proporcional de la paga extra afectará al personal dependiente de la administración regional y los organismos autónomos, tanto funcionarios como laborales, pero también a los empleados de las universidades públicas y los centros educativos concertados. Además, Del Olmo anunció, en presencia de los representantes de los sindicatos, que si el déficit de la Comunidad Autónoma acabara el año por debajo del uno por ciento (que es límite marcado por el Gobierno central) la administración se compromete a aumentar en diciembre el porcentaje previsto para 2014.