EDUCACIÓN

La Universidad de Valladolid implanta un examen oficial de inglés con reconocimiento nacional e internacional

El examen se realizará los días 10 y 11 de noviembre en el Centro de Idiomas de la Universidad de Valladolid y las sedes de Segovia y Soria.

Ical

La Universidad de Valladolid anunció la primera convocatoria del examen CertACLES, una prueba oficial de acreditación lingüística para los niveles B1 y B2 de inglés similar a otros certificados existentes para acreditar conocimientos de idiomas.

Esta prueba está desarrollada por el Centro de Idiomas de la UVa al amparo de la Asociación ACLES y está reconocida por la Junta de Castilla y León, entre otras Comunidades Autónomas, el Ministerio de Educación, Ciencia y Deporte y las universidades extranjeras pertenecientes a Cercles (Confereración Europea de Centros de Lenguas en la Enseñanza Superior).

El examen, que se realizará en el Centro de Idiomas de la Universidad de Valladolid y en las sedes de los campus de Segovia y Soria los días 10 y 11 de noviembre, consta de cuatro partes para el nivel B1 (comprensión lectora, comprensión escrita, comprensión oral y expresión oral) y cinco para el B2 (las mismas destrezas que el B1 más el uso de la lengua.

Los futuros estudiantes Erasmus de la Universidad de Valladolid están llamados a realizar este examen para acreditar su nivel de inglés. La convocatoria está, además, abierta a todos los ciudadanos nacionales y extranjeros mayores de 16 años que quieran obtener una certificación oficial de inglés para los niveles B1 o B2.

CertACLES nace de la iniciativa de ACLES (Asociación de Centros de Lenguas en la Enseñanza Superior) y las más de 60 universidades españolas públicas y privadas que la componen, entre las cuales está la Universidad de Valladolid, acreditada para realizar esta prueba desde este curso y con una validez equivalente a otros certificados oficiales.

El modelo de acreditación CertACLES unifica criterios a la hora de acreditar niveles de conocimiento de diferentes lenguas extranjeras, facilitando la movilidad entre universidades españolas y la internacionalización de las universidades.

Este modelo parte, además, de la capacidad homogeneizadora del Marco Común de Referencia Europeo (MCER), que establece criterios comunes para la evaluación de lenguas.