EDUCACIÓN

Los centros educativos tendrán que volcarse con la orientación de todos los alumnos

La Junta proyecta un refuerzo de este colectivo formado por 772 orientadores, con 43 nuevas plazas y 24 técnicos de servicios en cinco años.

Ical

La Consejería de Educación implantará un nuevo modelo de orientación educativa, vocacional y profesional, de forma que todos los centros se involucren en este servicio que pretende acompañar al alumnado para hacer frente a todo tipo de dudas, problemas o dificultades. Además, estudia la posibilidad de poner en marcha una unidad específica de refuerzo psicológico para el profesorado, debido a que los tutores actúan de intermediarios entre el centro y las familias.

El Consejo de Gobierno aprobó este jueves un decreto que regula el nuevo enfoque que la Junta va a dar a la orientación, una actividad de la que se encargan en la actualidad 772 orientadores, un ''número muy relevante'', puesto que en los centros de Secundaria y Formación Profesional cuentan al menos con un profesional de este tipo, mientras en Infantil y Primaria, este servicio corre a cargo de equipos externos.

El consejero de Educación, Fernando Rey, compareció tras la reunión para explicar los detalles de esta norma, que consideró ''muy importante'', puesto que da un nuevo soporte legal a un grupo de profesionales, más allá de los profesores, que se se encargarán de ofrecer orientación a los alumnos para que elijan su itinerario profesional y educativo, en función de sus deseos, capacidades o aspiraciones, pero también ayuda psicológica y educativa, tanto en caso de enfermedad como de superdotación.

Su objetivo, según Fernando Rey, será ''acompañar a cada alumno y no dejar a nadie atrás''. De esta forma, recalcó que los orientadores, psicólogos y psicopedagogos, se convertirán en ''líderes'' y ''coordinadores'' de esta tarea, en la que recalcó también tendrán que participar el equipo directivo del centro y los tutores. Así, explicó, cada centro deberá contar con un plan de orientación anual, lo que añadió mejorará la asistencia a los estudiantes con trastorno de conducta y auxiliará a los equipos de atención motórica y auditiva.

Todo ello, recordó Rey, forma parte del II Plan de Atención a la Diversidad, lo que obliga a transformar la figura del orientador, que recordó surgió hace décadas para prestar ayuda a los alumnos con discapacidad, si bien en ese momento, señaló su actividad se dirige hacia niños con necesidades educativas especiales. No obstante, a partir de ahora, Educación prevé que los orientadores intervengan ante las dificultades a las que se enfrentan todos los alumnos en algún periodo de la etapa educativa.

El texto establece la Red de orientación educativa, vocacional y profesional en la Comunidad, desarrollando el papel de los centros educativos, los servicios de orientación educativa, vocacional y profesional y del equipo de orientación educativa y multiprofesional para la equidad de Castilla y León.

Así, concreta que el centro educativo será el núcleo básico de donde parte y se desarrolla la orientación y que los agentes de la función orientadora en los centros educativos serán los profesionales dentro del centro educativo que desempeñan alguna función orientadora en el mismo, así como el tipo de función que cada uno de ellos desempeña.

Plantilla

De esta forma, la plantilla de 772 orientadores está conformada actualmente por los 377 integrantes de los equipos de Primaria; los 238 de Secundaria, Bachillerato, FP y adultos; los 94 de la concertada; los 29 de atención temprana; los 15 para trastornos de conducta; los siete dedicados a la equidad y los 12 -seis para cada área- de discapacidad auditiva y motora.

La Junta se propone ahora reforzar este servicio con 43 nuevas plazas de orientadores y 24 de técnicos de servicios a la comunidad, con un desembolso en cinco años de 5,8 millones de euros. Con ellos, la Consejería estima que habrá uno de estos profesionales por cada 500 alumnos, de forma que cada centro contará no solo con uno de estos profesionales, sino con dos o más.

También Fernando Rey subrayó que la reducción del número de profesores se compensará con una mayor calidad, derivada de la incorporación de profesionales para la atención a la diversidad.

Rey recalcó que esta norma impulsa un modelo ''serio'' y ''consistente'' puesto que recordó que el derecho a la educación, no comprende solo la adquisición de conocimientos y capacidades, sino también también el acceso al comedor, a los libros de texto y a un servicio inclusivo.