En ellas empieza la cadena alimenticia. Sin las abejas no habría plantas y muchos animales no podrían alimentarse. Son claves en el ecosistema. Pero la población apícola está en un momento de preocupante recesión. De los 2,5 millones de colmenas registradas en toda España, se han perdido en torno a 1 millón. Una situación "alarmante" según el colectivo apícola. 

En el Aula Museo Abejas del Valle, al sur de la Sierra de Gredos, Gerardo Pérez nos da las claves de su importancia en el planeta: "Más de una tercera parte de los alimentos que se producen en el mundo son gracias a las abejas". Son fundamentales en la producción por ejemplo de los frutales. Añade que "el 80 por ciento de estos árboles fructifican gracias a su polinización", y lo que es aún más contundente, afirma que según los científicos "el planeta es azul porque existe una gran cantidad de agua, y es verde porque existen las abejas".

Según el sector, cada campaña resulta más complicado ganarse la vida como artesano de la miel. En estos últmos años la utilización de insecticidas agrícolas como los neonicotinoides, o la intensa incidencia del ácaro de la barroa se está cargando las colmenas. Este último, es un insecto diminuto parecido a una garrapata que debilita el sistema inmunológico de las abejas y acaba con ellas.

En Castilla y León hay registradas 4.000 explotaciones apícolas, de las 26.000 que hay en España. Esta temporada la merma en la producción se está notando en un 40 por ciento y el perjuicio económico empieza a ser notable.