Es la comarca de Gordón, una de las más castigadas por la crisis minera en la provincia de León . Años de protestas y conflictos para levantar por última vez la voz el pasado 24 de mayo. El pueblo hablaba en las urnas y castigaba al Partido Popular. Ahora , los pocos prejubilados y trabajadores  en activo que  permanecen en sus pueblos se agarran como a un clavo ardiendo al gobierno autonómico que por fin, dicen, levanta la voz en su defensa.

En el punto de  mira, el Ministro de Industria, el enemigo número uno de la mineria. De ahí que se sumen a la petición de la Junta de que dimita o le cesen, como tambien lo hace el aún alcalde en funciones de Pola de Gordón.

Esperan que no sea tarde, que no sea sólo una reacción a esa peligrosa pérdida de votos que despoja al PP de una cómoda mayoría absoluta. Es la última esperanza para lograr que se articule ese mecanismo que obligue a las térmicas a quemar carbón nacional, porque si no se extrae mineral no hay salvación.