SOCIEDAD

Publicidad emocional: la industria va directa al corazón

Reinan los mensajes que buscan emocionarnos y conmovernos sin que parezca que venden un producto

Lucía Rodil

Las grandes marcas depositan buena parte de sus esperanzas comerciales en la Navidad y no escatiman en artillería publicitaria. Lo habrán visto: reinan los mensajes que buscan emocionarnos y conmovernos sin que parezca que venden un producto.

El Corte Inglés ha apostado por el humor y busca una sonrisa cómplice cuando nos retrata como maestros de la ironía tanteando qué regalar. Ikea va directo adonde duele: los niños no necesitan juguetes, necesitan amor. En sólo un día su campaña ha recibido más de un millón y medio de visitas. Pero nada es casual en la industria de la publicidad.