Se hizo famoso en el s. XVIII y a día de hoy sigue asombrando a los viandantes. Viajar arrastrado por un globo era casi tan raro como beber hoy, por ejemplo, vino de zanahoria. En su momento fueron ideas de bombero, como dicen ellos, hasta que se han visto exportando a otros países.

Todos que se han acercado a esta feria del emprendedor coinciden en una cosa: estudiaron en la Universidad de Valladolid. Los que están detrás del mostrador han venido para incentivar a los alumnos actuales.

Un ejemplo para ellos ha sido esta exalumna: invirtió todos sus ahorros en un elevador de cestas para que las personas mayores, con discapacidad o las embarazadas no se tengan que agachar al vaciar su cesta de la compra.