AGRICULTURA E INDUSTRIA | Competitividad agroganadera

Agrohorizonte 2020 contará con 8.300 millones y apoyará siete sectores estratégicos

Clemente emplaza a la sociedad a participar en la elaboración de esta estrategia y avanza que todas las sugerencias 'serán escuchadas e incorporadas si es posible'

Ical

 

 La estrategia Agrohorizonte 2020 contará con una dotación de 8.300 millones de euros en los próximos seis años en un proyecto que se presentó este viernes en Valladolid como un programa global para el sector agrario en el nuevo marco, durante una jornada desarrollada en la Consejería de Agricultura y Ganadería.

Su objetivo es aprovechar las bases estructurales de las que se ha dotado al sector durante los últimos siete años de programación europea, para consolidar y potenciar su productividad, competitividad y capacidad de aportar crecimiento, riqueza y empleo en Castilla y León.

Así lo señaló la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, durante la clausura de la jornada de presentación Agrohorizonte 2020, que inauguró el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera. Esta estrategia, incidió Clemente, empieza hoy a elaborarse a través de la participación de todos los agentes implicados en el sector y la sociedad en general porque, argumentó, "queremos enriquecer este programa". "Todas las sugerencias serán escuchadas e incorporadas si es posible", sostuvo.

La jornada sirvió para conocer que se priorizarán siete sectores, como son el vacuno de leche, ovino, ibérico, vino, remolacha, cultivos herbáceos de alto valor añadido, hortícolas y la patata. Han sido seleccionados por su aportación a la renta global agraria de Castilla y León, por la importancia de las producciones, por el número de explotaciones y agricultores que trabajan en ellos, por su vinculación estratégica con la agro-industria y por su potencial de crecimiento.

La estrategia está concebida de forma dinámica y participativa, con un modelo de trabajo para conseguir la mayor implicación y participación posible de todos los actores y protagonistas del sector. Desde un punto de vista socioeconómico, el empleo del sector agrario y agroalimentario llega a 100.000 personas en la Comunidad.

Los sectores elegidos aportan a la producción final agraria de Castilla y León un valor medio de 2.200 de millones de euros, lo que representa el 41 por ciento del total agrario de esta Comunidad, y que afectan potencialmente a más de 81.000 explotaciones y 68.000 agricultores y ganaderos.

Para cada uno de dichos sectores se constituyó, en el mes de abril pasado, un grupo de trabajo multidisciplinar, integrado por expertos en el mismo. Además del equipo directivo de la Consejería de Agricultura y Ganadería y de técnicos especialistas de la misma en cada uno de los sectores, han participado en dichos grupos expertos de las universidades públicas de Castilla y León, de las organizaciones profesionales agrarias -cuyos representantes estaban en el acto junto a Josep Puxeu, del Gobierno anterior-, de las asociaciones representativas de cada sector y de las más relevantes cooperativas y empresas del sector privado. Estos grupos han trabajado de forma intensa y se han reunido en 16 ocasiones.

Como resultado de ese trabajo, cada uno de los sectores ha sido objeto de un minucioso análisis y con las aportaciones de todos los participantes se han definido sus dificultades y sus potencialidades, las ventajas competitivas que presenta y las amenazas y oportunidades que asoman en un futuro inmediato y también a medio y largo plazo.

Con la jornada de hoy y la presentación de este proyecto, la Junta de Castilla y León abre una nueva fase en ese modelo de trabajo o de desarrollo de la estrategia. Se trata de someter el resultado de los grupos de trabajo y el proyecto mismo de Agrohorizonte 2020 a un "intenso debate público, lo más abierto posible, mediante su presentación y posterior discusión en otras nueve jornadas sectoriales, que se desarrollarán en todas las provincias de la Comunidad en los próximos cuatro meses", deslizó la consejera.

Para ello, la estrategia fusiona e integra las herramientas aprobadas esta legislatura, diseñadas para apoyar a los principales sectores del mundo agrario, cuyo principal hito fue la aprobación de la Ley Agraria de Castilla y León en marzo pasado, con el consenso de los principales partidos políticos, de los agentes económicos y sociales y de las organizaciones sectoriales. "Lo hemos hecho con el apoyo del sector, día a día", subrayó Clemente.

Igualmente, se aprobó en junio pasado ‘Futura Alimenta’ 2014-2017, una estrategia para apoyar a la industria agroalimentaria de Castilla y León en materia de financiación, sin olvidar el nuevo marco de la PAC.

Este capítulo da también paso a un nuevo Programa de Desarrollo Rural, la principal herramienta de la política agraria regional. Y la una nueva Estrategia de Especialización Inteligente RIS3, que tiene a la agroalimentación y al sector agrario como prioritarios. Al respecto, se destinarán más de 70 millones a I+D+i, "para que todos los procesos tengan la mejor tecnología posible y abaratar los costes para conseguir que sea lo más competitivo posible". A ellos se unen el Plan de Acción de Cooperativas Agroalimentarias 2014-2015 y la ADE Rural.

2007-2013: base para el nuevo periodo

‘Agrohorizonte 2020’ aprovechará la base del sector agrario, que ya aporta riqueza y dinamismo a la economía de Castilla y León. Clemente señaló que Castilla y León está en el 86 por ciento de ejecución de fondos europeos, "que no es casualidad porque se ha dotado de importes suficientes".

En el periodo 2007-2013 se apoyó a 7.191 explotaciones, con una ayuda de 229 millones de euros, que a su vez ha permitido la generación de una inversión total de 461 millones de euros; se habrán modernizado 63.251 hectáreas y actuado sobre casi 34.000 hectáreas de nuevos regadíos, con fondos de la Junta por importe de 266,23 millones de euros, que han permitido realizar una inversión total de 647 millones, teniendo en cuenta la parte aportada por los regantes y los fondos europeos de apoyo que hemos recibido. "La inversión en regadío acredita un rejuvenecimiento del sector", abundó. Avanzó Clemente que hay un paquete preparado en regadíos para el nuevo periodo y que se contempla también la posibilidad de inversión público-privada, tanto en riego como en reorganización de la propiedad.

En cuanto a la incorporación de jóvenes, "la política que más preocupa", Castilla y León fue la comunidad autónoma con mayor número llegado al sector, más de 3.000. Con la suma de 2014, se alcanzarán los 4.000. Para el 2014-2020, el objetivo es lograr que más de 5.000 jóvenes se instalen la actividad agraria, lo que supone incrementar un 67 por ciento. "Hay que aprovechar la oportunidad que brinda la crisis porque los jóvenes tengan dificultades en otros sectores y vean atractivo en el campo", comentó.

Para ello, recordó que se creará un fondo de tierras disponibles y se dará prioridad a los jóvenes para acceder a ese banco, ya que la falta de acceso de disponibilidad es un problema para incorporarse. ADE Rural dará también prioridad a estas nuevas instalaciones.

La demanda de formación agraria se ha incrementado, desde el 2007, en un 10,5 por ciento, y el esfuerzo se ha centrado también en crear y consolidar equipamientos e instalaciones que permitieran situar a la Comunidad como referente en cuanto a infraestructuras de investigación.

En materia de industria modernizada, en los últimos siete años se han concedido ayudas a 1.885 proyectos productivos por un importe de 456 millones de euros, lo que ha permitido llevar a cabo una inversión total de 2.093 millones de euros y la creación de 4.480 nuevos empleos. "Esto supone un 21 por ciento más de empleos, frente al decrecimiento nacional del tres por ciento", dijo Clemente.

La apuesta por la exportación se refleja en un aumento del 32 por ciento, siendo el valor de las mismas el 15 por ciento del total de la facturación de las empresas agroalimentarias. Se impulsará a través del "apoyo decidido" de Futura Alimenta 2014-2017. "Castilla y León tiene que estar ahí", deseó.

El apoyo a las denominaciones de origen y marcas de calidad se ha traducido en 13 millones de euros, así como la ‘Tierra de Sabor’, que en sus cinco años de vida ha obtenido el respaldo de una buena parte de la industria agroalimentaria de la Comunidad, ya que actualmente 857 empresas tienen autorizado su uso, más del 25 por ciento del total, con 4.493 referencias autorizadas. "No hay ninguna otra marca con tantos productos con el mismo sello, que reflejan calidad y demostrada trazabilidad", sostuvo.

Con 61 marcas de calidad, Castilla y León está por delante de 13 países de la Unión Europea, "fruto de un gran esfuerzo, trabajo, tradición, artesanal, herencia de sus padres, abuelos..." En estos momentos, hay nueve marcas nuevas en tramitación. Entre ellas, destacó la que corresponde a patata regional, que necesita "mayor profesionalización y que se produzca lo que realmente demanda el mercado, y no haya superproducción como ocurre esta campaña, y de haberla, que se pueda salir a otros mercados".

Siete sectores estratégicos

La estrategia Agrohorizonte 2020 se centrará en siete sectores relevantes para Castilla y León, ya que tiene una posición muy relevante en ellos. En el vacuno de leche, cuenta con un censo cercano a las 100.000 vacas de ordeño distribuidas en unas 1.700 explotaciones y una producción que supera las 800.000 toneladas de leche de vaca, lo que representa una cuota del 13 por ciento de la producción nacional. Se sitúa como la segunda comunidad autónoma productora, por detrás de Galicia, "tras un importante crecimiento desde 1997, lo que justifica el importante apoyo a las explotaciones". Este impulso también se refleja en la Ley Agraria. El primer frente de la Comunidad es conseguir la mayor parte posible de cuota láctea nacional, que llega a los seis millones de toneladas

Con la desaparición del actual régimen de cuotas lácteas y la liberalización de la producción de leche el próximo 31 de marzo de 2015 "se presenta una oportunidad para, poniendo los medios adecuados, incrementar sustancialmente la producción actual de leche de las explotaciones ganaderas".

En el ovino, con más de 3,1 millones de cabezas y unas 10.000 explotaciones, Castilla y León es la segunda comunidad con mayor censo nacional de animales. Además es la mayor productora de leche de ovino, con el 67 por ciento, y la comunidad donde se sacrifican tres de cada cuatro lechazos. "Debe ser una oportunidad para vender", manifestó.

El cerdo ibérico cuenta con un especial protagonismo, especialmente por su apuesta por la calidad. La Comunidad, con un censo de 753.000 cabezas distribuidas en unas 1.600 explotaciones y una potente industria cárnica, con 352 establecimientos, se sitúa en una posición dominante en el sector ibérico nacional. Además, la Comunidad comercializa la mitad de los jamones y paletas ibéricas de España, lo que supone más de 4,5 millones de piezas. "Necesitamos un nombre propio en la producción de ibérico, que por eso tenemos historia y tradición y la primera DO, Guijuelo, y salir al mercado internacional, una asignatura por realizar", explicó.

El vino, con una superficie de viñedo de 74.100 hectáreas, es otro de los sectores relevantes en Castilla y León. El 86 por ciento de esta superficie se encuentra acogido a figuras de calidad donde operan 617 bodegas. La Comunidad ha aumentado un 54 por ciento la producción de vino desde la campaña 2007, pasando de 134 a 200 millones de litros de media actuales. Pero lo más importante de este sector es el crecimiento continuo y constante en la cuota de mercado, siendo la única Comunidad que crece desde 1995 hasta alcanzar el 21 por ciento actual, desde el cinco por ciento de hace 20 años.

La remolacha concentra en Castilla y León más del 75 por ciento de la producción nacional, con 2,7 millones de toneladas este año en las 26.300 hectáreas. Ello supone más de 100 toneladas por hectárea de rendimiento, la mayor producción europea. Las industrias azucareras localizadas en la región disponen de una cuota de producción de azúcar de 421.000 toneladas.

En la producción de cultivos herbáceos es indudable el liderazgo de la Comunidad, con unas 2,8 millones de hectáreas, al igual que en la patata, con el 40 por ciento nacional (20.000 hectáreas). "Las industrias más importantes compran la patata en Castilla y León. Necesitamos que todo el esfuerzo esté canalizado hacia la demanda del mercado", indicó. El subsector hortícola cultiva unas 13.000 hectáreas, entre las que destaca el puerro, ya que en Castilla y León se localiza el 40 por ciento, y de zanahoria, con el 36 por ciento. Además, se registran otras 7.200 hectáreas de frutales.

Gran oportunidad

Para concluir, Clemente se mostró convencida de que utilizar todos los fondos disponibles "es una gran oportunidad". "Es un magnífico momento para diseñar lo que queremos hacer. Se ha diseñado el PDR y estamos cerrando la aplicación de la PAC. Los 8.300 millones nos dan estabilidad y seguridad", explicó la consejera, quien emplazó al sector a "pensar más allá de 2020, porque si se hace un buen trabajo estaremos preparados para lo que venga después". "Podemos construir un escenario nuevo para garantizar el desarrollo del medio rural de Castilla y León sobre la base de la agricultura y ganadería", comentó.